El Gobierno británico envió este miércoles dos buques de guerra a la isla de Jersey, situada a apenas diez kilómetros de la costa francesa pero dependiente de la Corona británica, en medio de una disputa con Francia por los derechos de pesca después del Brexit.
Francia amenazó con cortar la electricidad de la isla, mientras que pescadores franceses advirtieron que bloquearán el puerto principal de Saint Helier para evitar la entrega de suministros.
Las tensiones se desataron tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), al entrar en vigor una ley británica que puso fin al derecho automático de las flotas de los países del bloque a pescar en aguas británicas alrededor del Canal de la Mancha.
El viernes pasado, el Reino Unido publicó una lista de 41 barcos pesqueros equipados con sistemas de seguimiento de embarcaciones (VMS) y autorizados a pescar en aguas alrededor de la isla de Jersey desde el sábado.
También impuso limitaciones a los barcos franceses sobre cuántos días pueden faenar y qué especies pueden capturar, y les exigió además justificar su actividad pesquera en la zona como requisito para recibir la licencia con la que seguir operando en esas aguas.
Pero los pescadores franceses protestan por esas nuevas licencias ya que restringen por primera vez el número de días que pueden operar en aguas compartidas.
La pesca fue uno de los principales escollos en las negociaciones por el Brexit a fines del año pasado entre el Reino Unido y la UE. Si bien la pesca supone menos de un 0,1% del PBI británico, los pescadores han sido uno de los principales grupos de presión a favor del Brexit.
Pero para España, Francia, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Irlanda, Suecia y Polonia, las capturas de la flota europea en aguas británicas representaban el 40 % de la producción.
La residencia oficial del Gobierno británico informó que el primer ministro Boris Johnson habló la noche del miércoles con el ministro principal de Jersey, el senador John Le Fondré, sobre las medidas de precaución que podrían tomar.
Según un portavoz del Gobierno británico, ambos ministros hablaron sobre «la urgente necesidad de reducir las tensiones y forjar un diálogo entre Jersey y Francia sobre el acceso a la pesca».
Johnson, por su parte, dejó en claro su inquebrantable apoyo a Jersey y dijo que cualquier bloqueo sería completamente injustificado.
Como medida de precaución, el Reino Unido envió las dos embarcaciones para monitorear la situación. Ambos buques están armados con cañones diseñados para proteger a las naves de ataques y dos ametralladoras en cubierta.
La ministra de Asuntos Marítimos de Francia, Annick Girardin, advirtió esta semana que el suministro eléctrico de la isla podría cortarse en represalia por la falta de acceso de la flota pesquera francesa a sus aguas.
El miércoles las autoridades francesas confirmaron a la cadena de televisión británica Sky News que enviarán también de forma inmediata un buque para llevar a cabo una «misión de patrulla».
Dijo que el despliegue es para «garantizar la seguridad» de las personas en el mar y «acompañar» a unos 50 barcos pesqueros franceses que actualmente protestan frente a Saint Helier por la falta de acceso a las aguas alrededor de la isla del Canal.
Fuente: telam