A pesar de su inestable presente en la Primera Nacional, Tigre tuvo su ansiado debut en la Copa Libertadores frente al Palmeiras. Los recuerdos vigentes de la gloria que le dejó la Copa de la Superliga continuaron dando sus frutos en el certamen internacional, aunque su rival de jerarquía le haya generado generado serios problemas en el Monumental de Victoria.
Figuras de la talla de Felipe Melo, Bruno Henrique, Willian, Dudu y Luiz Adriano representaron una diferencia notable con los intérpretes que presentó el Matador. Incluso el ex goleador de Shakhtar y el Milan capitalizó una mala salida defensiva del equipo de Gorosito para festejar el prematuro 1 a 0.
Los de Vanderlei Luxemburgo jugaron a otro ritmo. Otro fútbol. Con combinaciones acertadas y veloces triangulaciones ofensivas, el combinado paulista se adueñó del pleito desde el principio. Sin embargo, el sacrificio de Cachete Morales y los intentos fallidos de Denning pusieron en jaque a la defensa visitante. Con más orgullo que lucidez, los de Pipo también tuvieron sus ocasiones para llegar a la igualdad, aunque la resolución de sus acciones no tuvieron el destino deseado.
En el complemento Dudú se encargó de desarticular a la defensa de Tigre. El ex delantero del Dinamo de Kiev y el Cruzeiro expuso todo su vértigo para lastimar a la última línea local. Tal vez por impotencia, o por un roce previo, Matías Pérez Acuña tuvo una reacción irracional al impactarle una patada en el estómago a un adversario y Wilmar Roldán lo expulsó.
Con inferioridad numérica, el Palmeiras continuó demostrando la calidad individual de sus protagonistas. Así una genialidad de Rony dejó a Willian solo dentro del área para que el delantero que pasó por el Metalist de Ucrania domine con derecha y defina con la zurda en el ángulo superior derecho de Marinelli. Golazo. Con el 2 a 0 se liquidó el pleito.
La victoria brasileña pudo ser más abultada si el árbitro colombiano no hubiera ignorado un claro penal del arquero sobre Willian. La actitud localista del árbitro colombiano no sorprendió a los espectadores. Además, Ramires hizo temblar al travesaño con un potente disparo que dejó fuera de escena a Marinelli y el sonido metálico paralizó a los presentes.
Tigre sufrió en su debut y el único consuelo es que sus próximos rivales no son de la jerarquía del Palmeiras, uno de los candidatos al título. Sin embargo, sus próximos compromisos serán del otro lado de las fronteras frente al Bolivar y Guaraní de Paraguay.