La búsqueda entró a una nueva fase luego que maquinaria pesada retiró una enorme sección vertical, lo que despejó una nueva zona para revisar. Los rescatistas se han abierto paso a través de toneladas de montones de acero, concreto y vehículos aplastados que cayeron de una altura de hasta 45 metros cuando el puente se desplomó durante un aguacero el martes.
Las autoridades confirmaron que 38 personas murieron y 15 resultaron heridas. De acuerdo con la fiscalía, entre 10 y 20 personas podrían seguir desaparecidas y advirtieron que se espera que la cifra de muertos ascienda.
Los primeros funerales de las víctimas se llevarán a cabo el viernes por la noche, antes del funeral de Estado en Génova que se realizará el sábado y que será oficiado por el cardenal Angelo Bagnasco.
El gobierno de Italia aprobó el miércoles una declaración de estado de emergencia por 12 meses para la zona y el primer ministro, Giuseppe Conte, dijo que su ejecutivo no esperará a que la fiscalía termine su pesquisa para retirar la concesión a la principal empresa privada de mantenimiento de las autopistas italianas, Atlantia.
El incidente se produjo a mediodía del martes, en la víspera del feriado más importante del verano en Italia, cuando el tránsito era especialmente intenso en este puente levantado hace 51 años y que une dos autovías, una hacia Francia y otra a Milán.