El ministro de Educación, Nicolás Trotta, cuestionó la «irresponsabilidad y la especulación política» del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, «en uno de los momentos más difíciles» de la pandemia de coronavirus, en referencia al desacato y la judicialización de la suspensión de las clases presenciales en Ciudad de Buenos Aires para frenar los contagios, dispuesta por el Gobierno nacional.
«Es una irresponsabilidad, una no comprensión de la gravedad y un esquema especulativo», dijo Trotta en declaraciones a FM La Patriada sobre el accionar del jefe de Gobierno porteño.
«Si bien en las oportunidades que conversé con él, veo que hay un esquema de fuerte presión de parte del ala más dura de Juntos por el Cambio, me parece que quienes tienen la carga pública de gobernar tienen que asumir todos los costos», agregó el funcionario nacional.
Es que el viernes, la titular del PRO, Patricia Bullrich, cuestionó la decisión de Rodríguez Larreta, de pasar la escuela secundaria a un sistema de bimodalidad, que incluya la virtualidad, al señalar que «todos los niveles educativos son importantes» y considerar que «las clases virtuales expulsan del sistema a miles de estudiantes que no cuentan con los recursos para conectarse».
El viernes a la mañana, el presidente Alberto Fernández anunció las nuevas restricciones que rigen hasta el 21 de mayo, que incluyen la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles en las zonas del país en situación de alarma epidemiológica y sanitaria; entre ellas el AMBA.
Sin embargo, por la tarde, el jefe de Gobierno porteño anunció que el nivel inicial y primario en la Capital Federal continuarán con clases presenciales y el secundario pasa a un sistema mixto en el que convivirán la presencialidad y la virtualidad, a la espera del fallo de la Corte Suprema de Justicia que dirima el conflicto entre la Ciudad y la Nación frente al DNU que cerró las escuelas en el AMBA.
«El Presidente (Alberto Fernández) asume todos esos costos y el compromiso de tomar decisiones que por supuesto son complejas», dijo Trotta en sus declaraciones de este sábado.
«Todos queremos presencialidad en las aulas, la diferencia es que Larreta no observa la profundidad del problema que estamos transitando», dijo el ministro y lamentó que así como en el 2020 «cuando quienes ocupaban la responsabilidad en los poderes ejecutivos, sin importar el partido político asumimos una mirada común, hoy me parece que el compromiso del ala más extrema de Juntos por el cambio está presionando a Larreta por especulación política».
En tanto, Trotta insistió en que la escuela «es un espacio de bajo riesgo de contagio» pero que «a partir de la información que va cargando cada una de las escuelas, los indicadores demuestran que los contagios aumentan cuando aumenta la circulación».
«La Ciudad es el único distrito que no los ha cargado, pese a que se lo pedimos en reiteradas oportunidades tanto en lo formal como de manera informal», confió el funcionario luego en declaraciones a CNN Radio.
Asimismo, negó que las medidas «atenten contra la libertad» sino que son acciones que «se han tomado también en otros países y de forma más radical».
Por otra parte, puntualizó que «la realidad epidemiológica demostró que estas dos semanas de la aplicación del anterior DNU se aplanó la curva de contagios» y dijo que «frente a eso tenemos que seguir sosteniendo esas decisiones».
«Nosotros logramos el inicio del ciclo como ningún otro país en América Latina gracias a la generación de consensos para lo cual se mantuvo reuniones en cada provincia con cada gobernador y con cada sindicato», reseñó.
En el mismo sentido, destacó que hay «más de 20 provincias argentinas con presencialidad en las aulas» pero que la realidad en el AMBA «es que se necesitan medidas complejas, difíciles, que también desde la perspectiva de algunas personas pueden tener un costo político».
Por otra parte, Trotta recordó que la Ciudad de Buenos Aires es la jurisdicción «que menos emprende de su presupuesto en educación» y recordó que durante la gestión de Mauricio Macri, «desde el 2015 y hasta el 2019 hubo un descenso de la inversión educativa del 33%, en cuatro años».
Fuente: telam