El presidente de los EEUU se mostró confiado en que los soldados enviados a la frontera sur logren frenar las caravanas migrantes de miles de personas que se acercan a los EEUU. «Los frenamos en la frontera, es una invasión», denunció.
«No es un grupo de inofensivos, son violentos», afirmó y agregó que la manera en que ingresaron a México, en medio de violencia e incidentes con las fuerzas mexicanas, es un ejemplo del peligro que significan para los EEUU.
Además, advirtió que cualquier piedra u objeto contundente lanzado por los migrantes será considerado como un arma de fuego para los militares apostados en la frontera con México.
«Si le tiran rocas a nuestros soldados, como hicieron con los mexicanos, yo le digo a nuestros militares que consideren esas piedras como si fueran armas de fuego, como si fueran rifles», dijo e insistió: «Si alguien lanza piedras o rocas -como hicieron en México- se les podrá disparar, porque si te dan con una piedra en la cara…».
Fuente: Infobae