
El ministro de Sanidad ucraniano, Viktor Liashko, denunció este sábado que Rusia lleva destruidos 301 hospitales en el país desde el inicio de la guerra, hace más de tres años. Asimismo, precisó que otros 1.984 edificios de instalaciones médicas resultaron dañados, dejando al sistema de emergencias y de atención de pacientes al borde del colapso.

La intensidad de los ataques rusos sobre infraestructuras relacionadas a la salud aumentó significativamente en diciembre de 2023, con un promedio casi diario de 1,6 ofensivas por jornada, según cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud en su informe de agosto de 2024.
Por ejemplo, los sótanos y refugios subterráneos debieron ser completamente adaptados para poder recibir a los enfermos y continuar con sus tratamientos, mientras que los médicos y enfermeras a menudo atienden a las personas entre cortes de energía y faltas de suministros.

“La infraestructura sanitaria está en un estado crítico. Muchos hospitales no han sido reconstruidos en estos tres años y los que siguen en pie operan bajo condiciones extremas”, dijo en primera persona el doctor Bohdan Avramenko, cardiólogo de la misión ucraniano-israelí de voluntarios médicos FRIDA.
“No es justo que las personas tengan que vivir en estas condiciones. Es terrible ver el sufrimiento de la gente”, sumó por su parte Ebel Lorena Saavedra, de Médicos sin Fronteras.
Mientras que este tipo de agrupaciones se convirtieron en una pieza fundamental para las comunidades más vulnerables a las hostilidades del frente, la comunidad internacional también contribuye con sus propios aportes a la causa, a la espera de que el alto el fuego aceptado esta semana por Vladimir Putin pueda poner fin a este tipo de ofensivas.

La República Checa, como miembro del programa Facilidad Ucraniana, asumió el compromiso de financiar la reconstrucción y modernización de seis hospitales en el país, a la par que envía suministros y equipamiento médico básico.
Asimismo, Finlandia mantiene vigente sus paquetes de asistencia no militar al país, que alcanzan la protección civil, los servicios de rescate y el sector sanitario, para los que ya han destinado más de 409 camiones con insumos y productos clave.
(Con información de EFE)
Fuente Infobae