En el corazón de Tecnópolis, después de lo que ahora llaman el centro de operaciones, justo frente al Jardín Encantado Bulubú Marambá, comienza la zona roja. Allí se montó el área donde se prevé a futuro albergar a 2.492 personas que hayan superado el tiempo crítico de contagio por coronavirus, pacientes de baja complejidad con síntomas leves. Si la pandemia superara los pronósticos actuales, el Gobierno y la coalición que trabaja en el predio planifican el montaje de otro espacio para duplicar la capacidad del centro de atención que no es ni hospital ni hospital de campaña. De hecho, para habilitarlo, están buscando la figura legal que permita su funcionamiento.
En la nave principal, frente a la puerta 6, hay un espacio con estanterías y mostradores. Será la recepción donde los futuros pacientes deberán dejar todas sus pertenencias, ropa y efectos personales, excepto el celular, el cargador, libros, anotadores o tablet (previa desinfección). El estricto protocolo establece que cada persona reciba un kit de limpieza e higiene y ropa para usar durante la internación. Sus pertenencias quedarán guardadas en bolsas herméticas, fajadas y numeradas.
Los 8.400 metros cuadrados que suman el predio ferial, el foyer, el bajotribuna y el microestadio donde se presentaron desde ‘Violeta’ con Tini Stoessel hasta el Ovo de Cirque du Soleil entre otros grandes espectáculos, están atravesados ahora por amplios pasillos perpendiculares a la General Paz. A cada lado se montaron las 821 ‘habitaciones’ sin puertas ni techos por seguridad y para una mejor calefacción y ventilación. Excepto por los paneles divisorios que en algunos casos son color natural y en otros color cedro, los espacios son todos exactamente idénticos: tres camas de madera de pino gruesa, dos estantes entre ellos y dos zapatillas con tres enchufes cada una. Sólo tienen puertas las salas de enfermerías y médicos y además hay áreas de descanso para el personal, además de las zonas para policías y bomberos.
Sin costo para el Estado, proveedores de internet dieron un ancho mayor de banda para que quienes tengan que estar allí hasta su curación total puedan navegar, mantenerse entretenidos y tener contacto con sus seres queridos. Incluso para quienes puedan empezar a deambular están montando un cine con los recursos del predio ferial que guardó todas las exposiciones en galpones y devolvió a Italia la muestra de Leonardo Da Vinci que recibieron como préstamo para la reinauguración. Medio millón de personas alcanzaron a visitar el lugar antes de que se cerrara por el COVID-19.
Según acordaron Ciudad, la provincia de Buenos Aires y Nación, al predio de Tecnópolis irían aquellas personas que hayan superado la etapa crítica pero que aún puedan contagiar, de modo de liberar camas en hospitales principalmente del conurbano bonaerense. Para el caso de que pudiera presentarse una urgencia, el espacio donde funcionaba una enfermería fue equipado especialmente y se transformó en una shock room.
La transformación fue organizada y monitoreada por un equipo en el que hay funcionarios de Salud de Provincia y de Nación, entre ellos el ministro Ginés González García; el subsecretario de Gestión de Servicios e Institutos del Ministerio de Salud, Alejandro Collia; y el ministro de Cultura Tristán Bauer. La gestión quedará en manos de la Cruz Roja Argentina que supervisa las donaciones y bajo la conducción del neurocirujano Félix Barbone. Todo el operativo ‘camas’ está bajo la supervisión del ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, a quien asiste en el tema el secretario de Asuntos Municipales Avelino Zurro, oriundo de Pehuajó. Ambos controlaron que al sistema del AMBA se agregaran camas no hospitalarias, como los hospitales móviles de las Fuerzas Armadas y este predio de Villa Martelli. La perspectiva era llegar a 16.000 camas (dos mil en la Ciudad y 14.000 en Provincia), pero según los datos oficiales se superó: en los 25 distritos del Conurbano aseguran que ya se dispone de 18.500.
En una vista esta mañana, De Pedro señaló que “están casi terminadas las 2400 camas a disposición del sistema sanitario del AMBA”, resaltó “el un esfuerzo hecho por el gobierno nacional y por provincia de Buenos Aires” y felicitó a la Cruz Roja “que está trabajando permanentemente en la logística, la coordinación y van a ser el núcleo central acá en Tecnópolis”.
Las camas críticas en todo el país, entre públicas y privadas, son 8.500. Con la postergación de intervenciones quirúrgicas y la caída en los accidentes de tránsito, por ejemplo, sólo están ocupadas el 50%. De esas, 95 tienen hoy enfermos por coronavirus.
El armado, en un tiempo récord de 48 horas, estuvo a cargo del Ejército. Las camas se compraron a través de una gestión del gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, que, según un alto funcionario de Interior, consiguió la entrega veloz y a un costo menor. De todos modos apareció un importante empresario que donó una gran cantidad, lo que permitió un excedente de camas que fueron destinadas a La Matanza, Quilmes, General Rodríguez, Moreno y Avellaneda entre otros municipios.
El Ministerio de Ambiente, a cargo de Juan Cabandié, se ocupó de la luminaria y redireccionará partidas del área para solventar la ampliación de espacios y camas si la evolución de los contagios hiciera colapsar el sistema sanitario y se requiriera de más lugar.
Al predio, que aún no está en uso, además de la habilitación le faltan los colchones y las duchas que se ubicarán delante de los baños en un lateral de las naves. Habrá un médico cada 150 pacientes, una enfermera cada 50 pacientes, una farmacia centralizada y una ducha cada 10 camas. Los enfermos serán separados por género, pero no por edad. Y se priorizará mantener unidos a los grupos familiares: aunque en cada espacio hay tres camas, se puede levantar una pared para que convivan en la internación hasta seis personas juntas.
Las medidas de seguridad las supervisó la ministra Sabina Fréderic en una visita realizada días atrás, antes del recorrido del presidente Alberto Fernández a quien guió por el lugar el ministro De Pedro, quien se ha vuelto un obsesivo de las medidas de distanciamiento y del uso de alcohol en gel.
Barbone, a cargo del lugar, suele decir que “no es un depósito de enfermos ni una cárcel”, mientras que Ginés González García ya dispuso que allí funcione el Centro de Teleconsultas para todo el AMBA.
Aunque está montado sobre tierras del Ejército, desde Nación conversaron con el intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien ofreció que su municipio se encargue de la recolección de todos los residuos de Tecnópolis.
Distintas iglesias, la DAIA, clubes y organizaciones ofrecieron sus espacios para el montaje de hospitales de campaña. Incluso ya hay 15.000 voluntarios dispuestos a trabajar en todos estos lugares, indicaron voceros del Ministerio de Salud a Infobae. En el caso de La Rural, que propuso su predio ferial en Palermo, Nación prefirió que disponga la Ciudad según las necesidades del sistema sanitario porteño.
Por ahora en el ingreso principal se erige en soledad la réplica en tamaño real del Argentinosaurus huenculensis, que vivió en el Cono Sur a mediados del período Cretácico. “Ojalá estas camas nunca las tengamos que usar”, se oyó decir a ‘Wado’ de Pedro mientras pedía distanciamiento social a una comitiva que visitó el lugar.