La lanzadora de disco de la selección italiana sub23 Daisy Osakue, de origen nigeriano, ha resultado herida en un ojo después de que anoche unos desconocidos le arrojaran huevos desde un coche, en lo que se está investigando como un nuevo episodio racista en Italia.
La atleta fue alcanzada en la cara por uno de los huevos y ha tenido que ser operada por una abrasión de la cornea y para retirarle del ojo un fragmento de la cascara, en un ataque que se produjo mientras volvía a casa anoche en Turín, donde vive desde que era pequeña con sus padres, de nacionalidad nigeriana.
«Es un acto de cobardía. Sentí un fuerte golpe en el ojo, comencé a gritar, vi líquido en mis manos, temía que fuera ácido. Me di cuenta de que era un huevo», declaró a la «Gazzetta dello Sport». La joven explicó que, aunque necesita algunos días de reposo, podrá participar en el Campeonato Europeo de Atletismo que se celebrará en Berlín.
Considerada una de las promesas italianas del lanzamiento de disco y del peso, aseguró que, a pesar de no recibió insultos de carácter racista durante la agresión, «es raro que a medianoche alguien vaya en un coche con huevos».
La organización juvenil de Partido Demócrata (PD) de Turín denunció en un comunicado la agresión de Osakue, que dijeron era militante de esta formación política, y acusaron al Gobierno de generar «el clima de tensión y ciega violencia que se está creando en Italia».
«Ha llegado la hora de dejar de infravalorar las agresiones contra personas que tienen como única culpa tener un diferente color de piel. Quien finge que es un accidente o una coincidencia, miente», añadieron en una nota los Jóvenes democráticos de la sección de la región de Piamonte, cuya capital es Turín.
Los miembros del PD corroboraron que se trata del enésima agresión a una persona en Italia por ser negra o inmigrante y pidieron al ministro del Interior, Matteo Salvini, que acuda al Parlamento a «explicar estos fenómenos que parecen aumentar, alimentados por la propaganda racista».
Fuente: Infobae