El mundo entero conoce a Ana Frank. Sus diarios son material de lectura en colegios de todo el planeta y su historia es una de las más famosas del siglo XX. Sin embargo, lo que mucha menos gente conoce es la historia de una joven mujer llamada Miep Gies (1909-2010), quien, aun arriesgando su vida, fue una de las personas que ayudó a Ana Frank, a sus familiares Otto Frank, Margot Frank, Edith Frank, y a otros cuatro judíos neerlandeses: Fritz Pfeffer, Hermann van Pels, Auguste van Pels y Peter van Pels. Este relato es recuperado en A Small Light, una miniserie de National Geographic estrenada en Disney+.
Miep Gies era la hija adoptiva de una familia con muchos hijos varones y decidió conseguir trabajo para lograr cierta independencia. Cuando los nazis llegaron a la ciudad, Miep y su esposo Jan ayudaron a Otto Frank y su familia, quienes no podían tener ninguna propiedad ni regentar una empresa, por lo cual tuvieron que ceder los títulos de esta.
Los veinticinco meses de ocultamiento en el mismo edificio de la empresa son una historia ampliamente conocida gracias al diario de Ana. Sin embargo, la miniserie relata la década previa desde el punto de vista de Miep Gies, quien también escribió un libro sobre el tema. Nada ni nadie, excepto un profundo humanismo y decencia, obligaban a Miep a arriesgar su vida para proteger a las víctimas de la persecución.
Bel Powley interpreta magistralmente a Miep Gies, mostrando todos sus matices, mientras que Liev Schreiber le da vida a Otto Frank. Un detalle no menor es que el personaje de Ana Frank (interpretado por Billie Boullet) tiene la mirada realista y auténtica que se observa en sus diarios, alejada de la mirada sin matices que con el paso de los años se le construyó a la joven.
Otro elemento fundamental que se menciona es que Miep no solo protegió el diario, sino que también suministró los elementos necesarios para que Ana lo escribiera. La serie aborda el horror de una de las épocas más oscuras de la historia de la humanidad, pero también destaca a aquellas personas que no se dejaron doblegar por el mal y mantuvieron su humanidad antes, durante y después de esos años. Una parte esencial de la memoria de ese momento crucial llegó al mundo gracias a la valentía y la inteligencia de personas como Miep Gies, quienes merecidamente son recordadas en esta miniserie.