La Argentina se ubicó detrás de Uruguay y Chile en un estudio sobre escritura que abarcó normas ortográficas y caligráficas realizado por Unesco a alumnos de tercer y sexto grado de 16 países de América Latina y el Caribe, y se posicionó en algunos aspectos por debajo de otras naciones, informó la Organización de Naciones Unidas.
De cada 10 alumnos argentinos, entre 7 y 9 «presentaron escritos que dificultaron su desciframiento» en caligrafía, precisó el informe «Escritura. Un estudio de las habilidades de los estudiantes de América Latina y el Caribe», difundido por Unesco.
El reporte apuntó que «esos problemas pedagógicos importantes» los exhibieron también Dominicana, Panamá, El Salvador y Guatemala.
El Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Calidad de la Educación (Serce; ver archivo adjunto) convino para la prueba de caligrafía que «la escritura manuscrita debe emplearse de modo que permita al destinatario acceder fácilmente al mensaje» y en ella se destacó Cuba, con aciertos del 80%.
Luego se ubicaron Uruguay, Chile, Ecuador y Perú, donde «6 de cada 10 niños de tercer grado diferencian mayúsculas de minúsculas».
El estudio del Serce comenzó en 2008 y, según el reporte técnico de los especialistas de Unesco regional Santiago de Chile, en ese entonces «solo 36,97% de las escuelas de América Latina y el Caribe contaba con sala de computación», lo que indicó que «la mayoría de los estudiantes no accedió a una computadora que justificara las dificultades caligráficas».
La prueba en ortografía se basó en errores de escritura, palabras incorrectas o desviadas de la norma, y arrojó que alumnos de Cuba, Paraguay y Uruguay tuvieron fallas en 1 de cada 20 expresiones.
También se destacó Brasil, aunque el trabajo sugirió considerar aparte a ese país debido a las «diferencias entre el español y el portugués».
La Argentina y Chile se ubicaron en el promedio general de 1 error ortográfico cada 10 palabras y tienen normas de enseñanza ortográfica menos estrictas.
Al igual que Brasil, Colombia, México, Perú y Uruguay, los dos países basan la planificación curricular en un enfoque procesual de la escritura, cuya «estrategia» va desde la preredacción, tanteos, selección del asunto, generación de ideas, borradores y la versión final.
En ese aspecto, los alumnos de Cuba en tercer grado superaron en más de 13 puntos a Argentina y en unos 25 puntos a Perú.
Acerca de la construcción de textos, los niños debieron diseñar un borrador y luego un texto final con base en su revisión y mejora sobre algunos temas solicitados, y en un formato requerido.
En esa prueba, los alumnos cubanos, chilenos, ecuatorianos y uruguayos superaron el promedio regional de escritos sin problemas de caligrafía y coherencia: dos de cada tres escolares no tuvieron errores, mientras que la media regional fue de uno cada dos.
En las conclusiones sobre ortografía, se destacó que en los sextos grados Cuba, Brasil, Perú, Colombia y Nicaragua tienen promedios de palabras con diferencias estadísticas positivas en comparación con el promedio de los países.
La Argentina, Uruguay, Chile y Panamá no se diferenciaron significativamente del promedio, que consideró 71 palabras como el «mínimo adecuado» para sexto grado.
Otra de las conclusiones del Serce fue que «los aspectos reflexivos y creativos de la escritura pueden ser enseñados, si atendemos las estrategias y procesos involucrados en ella».
Según las pruebas de significancia estadística, en el total de Latinoamérica y el Caribe hay diferencias significativas positivas entre el promedio de errores ortográficos en los textos coherentes y el promedio en los textos con fallas en la coherencia.
«Esto indicaría que la mejor ortografía está asociada con la coherencia o, en otras palabras, que prestar atención a la ortografía no ha influido negativamente en la coherencia, sino lo contrario», sostuvo el estudio.
El documento concluyó que los enfoques que se basan en la ejecución de habilidades simples parecen necesarios, «pero de ningún modo suficientes para la enseñanza de la composición escrita».