Nicolás Dujovne es el ministro más rico del gabinete que recortó Mauricio Macri a principios de mes después de las 48 horas de deliberaciones de los principales integrantes de la coalición de gobierno durante ese fin de semana, en la quinta de Olivos.
Hasta anoche, la Oficina Anticorrupción no había corregido de su sitio web la declaración patrimonial del Ministro de Hacienda, de gira por Nueva York junto al Presidente, en la que solo figuraban los bienes «al inicio» de 2017 y no hacia el cierre del año.
Pero aún sin saber su declaración de fin de 2017, a Dujovne le alcanzó para posicionarse, por lejos, como el más adinerado con $96.983.120,68. Seguido por Dante Sica, el ministro de Producción y Trabajo, que presentó su declaración actualizada a este año con un patrimonio de $39.326.653,45, compuesto por inmuebles, automóviles, dinero en efectivo -más de $11 millones- y créditos por $14,6 millones por parte de Mariana Camino, presidenta de Abeceb, la consultora de la que el funcionario formó parte hasta ingresar en la función pública y de cuyas acciones tuvo que desprenderse para evitar conflictos de intereses.
Hace algunos meses, Dujovne aseguró que había repatriado todos sus bienes en el exterior, una decisión que, de confirmarse, deberá verse reflejada en el próximo informe patrimonial que debería presentar el próximo año.
En su declaración de 2017, el ministro de Hacienda había declarado depósitos en el exterior y participación en sociedades fuera del país por algo más de $75.400.000 de los casi $97 millones declarados al inicio del 2017. Y dos inmuebles en Uruguay por $10.105.600.
Dujovne declaró ante la OA casi el mismo patrimonio que Macri, cuya fortuna ascendió en el 2017 a $99.876.155,31 en bienes, depósitos y dinero en efectivo. No figuran los bienes correspondientes al fideicomiso ciego en los que derivó parte de su patrimonio cuando llegó a la Casa Rosada y de los que, en teoría, no conoce su evolución.
Desde que asumió, a fines de 2016, el ministro había sido cuestionado por dejar la mayoría de sus bienes en el exterior. Lo mismo ocurría con el ex ministro Juan José Aranguren, que dejó la función pública a mediados de junio sin repatriar parte de su fortuna.
El ex ministro de Energía dejó el Gobierno con un patrimonio de $144.346.358,92, correspondiente a 2017: un 37% más que en 2016.
Mario Quintana, el ex secretario de Coordinación Interministerial que se fue del gabinete a principios de mes, lo hizo con poco más de $70 millones, siempre según las declaraciones juradas presentadas ante la OA, $5 millones más que en el 2016. Aún no figuraba la venta de sus acciones de la empresa Farmacity.
Carolina Stanley y Rogelio Frigerio son los dos ministros, detrás de Dujovne y Sica, con mayor patrimonio: $18.723.785,85 y $17.059.882, respectivamente. Los bienes y depósitos de la ministra de Desarrollo Social son más altos que los de su par de Interior por las deudas que acumula este último.
El más austero volvió a ser el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que adoptó un hermético perfil bajo en las últimas semanas. Según la declaración que presentó, correspondiente a 2017, sus bienes y depósitos ascienden a solo $614.382,18: tiene un departamento de 77 metros cuadrados valuado en poco más de $212.000, un Volkswagen Suran de 2013 que declaró en $180.000 y dinero en efectivo por menos de $200.000. Su patrimonio casi no varió entre 2016 y 2017.
La vicepresidenta Gabriela Michetti es otra de las austeras. Aseguró poseer solo $801.502,41, $700.000 menos que el $1.531.173 declarados en el 2016. Y eso que canceló una deuda de $461.000 con su ex pareja.
Del resto de los ministros, la lista sigue con el canciller Jorge Faurie con $12.588.744,14. Los demás dijeron tener menos de $10 millones: son Alejandro Finocchiaro ($8.632.666,77), Oscar Aguad ($6.433.838,92), Guillermo Dietrich ($6.389.488,16), Patricia Bullrich ($5.964.512,52) y Germán Garavano ($5.883.845).
La ministra de Seguridad fue, sin embargo, la que registró el mayor salto patrimonial: pasó de $1.574.660 en 2016 a los casi $6 millones del año pasado, un 278% más. Declaró $3,3 millones más que en el 2016 de una caja de ahorro en dólares.
La mayoría de los funcionarios -Peña es la excepción-, informaron tenencia de dólares que en las declaraciones juradas se presentan en pesos. Es decir que sus patrimonios son aún mayores. En diciembre del año pasado, el dólar llegaba a los $19. Por estos días vale el doble.
Frigerio, el cuarto ministro con más bienes del gabinete, declara siete inmuebles distribuidos entre la ciudad de Buenos Aires y Paranacito, en Entre Ríos; dinero en pesos y en dólares; participación en sociedades y títulos públicos. Su mayor inversión, de $3.298.000, es en una sociedad creada en febrero del año pasado llamada Koolhaas SA, dedicada al rubro inmobiliario y a la construcción. Según el Boletín Oficial, se puede presentar a «licitaciones públicas o privadas, nacionales, provinciales y municipales».
En la declaración correspondiente al 2016, el ministro del Interior tenía $15,6 millones: su aumento patrimonial no fue demasiado relevante.
El caso de la ministra de Desarrollo Social es más llamativo: en 2017 perdió plata respecto al año anterior. Pasó de $19.241.192,46 a $18.723.785,85. Según su declaración, el departamento de 440 metros cuadrados que adquirió en el 2016 está valuado en $300.000 menos que en aquel año, y posee menos dinero en sus cuentas.
Faurie, por su parte, tiene dinero en Francia y Portugal producto de su paso por aquellos países antes de regresar a la Argentina para asumir en lugar de Susana Malcorra. Tiene una casa en Lisboa de 55 metros cuadrados valuada en $2.673.948,00. El ministro de Justicia, Germán Garavano, también declara euros y dólares. Y Dietrich, de Transporte, tiene Lebacs en Banco Nación por $347.297,40.
