Los vecinos del barrio Centro de La Banda están hartos de los ruidos molestos; especialmente de los provocados por las denominadas «picadas» que se producen todos los jueves. Ante esta situación exigen a las autoridades competentes una urgente solución.
En diálogo con ciclo radial «Encuentro Bandeño» que se emite por FM Banda en dúplex con Radio Láser, el ingeniero Mario Scrimini advirtió, «habrá un día de furia y esto terminará mal».
El profesional (militar retirado) afirmó, «los ruidos molestos que ocasionan los motociclistas, entorpecen el descanso de los bandeños. Yo vivo con mi nieta y ella no puede conciliar el sueño sino hasta después de las tres de la madrugada. Y al día siguiente, al igual que otros vecinos, yo debo trabajar. Si bien soy jubilado, pero sigo en actividad porque el sueldo no alcanza».
Más adelante recordó, «yo fui militar y recuerdo que solíamos colocar retenes para efectuar controle, ni los mosquitos pasaban. Ahora, éstos jóvenes se burlan no sólo de los vecinos sino también de las fuerzas de seguridad».
Scrimini se mostró sorprendido con la libertad con la que transitan los motoqueros, «es increíble que nadie salga a controlar. Hay muchos vecinos que están padeciendo, pero no se animan a hablar. Yo no tengo miedo y por eso hablo. Por plena avenida Belgrano pasan a alta velocidad con las motos que tienen caño de escape libre. Esto está liberado».
Por otra parte hizo un llamado a las fuerzas de seguridad, «a la policía les pido que saquen las motos de circulación. Te aseguro que ninguno de ellos tienen papeles en regla. También me pregunto cómo hacen para cargar combustible. Hay normas que regulan la venta de combustible. Vamos a ordenar un poco todo esto».
En otro tramo de la entrevista, el ingeniero Scrimini afirmó, «los vecinos estamos enardecidos. Yo no tengo miedo, solo quiero que se ponga un orden. Alguien debe poner orden en la ciudad».
«Mientras los familiares de éstos jóvenes descansan, nosotros no podemos cerrar los ojos. Yo no voy a los barrios de ellos a molestar, por qué vienen al nuestro», concluyó el ingeniero Mario Scrimini.
