Vélez Sarsfield empató 1 a 1 con Bragantino en Brasil y permaneció en el último puesto del Grupo C de la Copa Libertadores, pero con esta igualdad favoreció la clasificación anticipada de su compatriota, Estudiantes, de La Plata, a los octavos de final del certamen.
Con el empate, Vélez quedó último con 2 puntos, en un grupo que lidera tranquilamente Estudiantes de La Plata con 10 unidades, seguido por Bragantino con 5 y Nacional, de Uruguay con 4.
Pero como en la sexta y última jornada de la zona, el 24 de mayo, Nacional y Bragantino se cruzarán en Montevideo, forzosamente los dos, o uno de ellos, perderá puntos y se le tornará imposible alcanzar al «Pincha».
El gol del equipo de Liniers lo convirtió Lucas Pratto a los 14 del primer tiempo, mientras que el lateral ecuatoriano José Hurtado igualó para los brasileños a los 39 del segundo tiempo.
Pratto, el nombre del gol
Vélez salió a buscar el partido y a presionar a Bragantino contra su arco con el armado de jugadas por parte de Joel Soñora y Luca Orellano, mientras que Garayalde y Perrone eran los encargados de cerrar el mediocampo y pasar al ataque.
Pratto tenía el partido que le gustaba ya que los centrales de Bragantino eran corpulentos y el delantero argentino podía hacer su juego, que era «fajarse» con los rivales, mientras que Janson se movía haciendo valer su velocidad y su gambeta.
Orellano tomó a contrapierna a los jugadores brasileños, llevó varios metros la pelota y le sirvió un pase milimétrico a Pratto, que corrió perpendicular a la línea de fondo, gambeteó al arquero y la mando al fondo del arco desde un ángulo cerrado.
Vélez tuvo profundidad unos minutos más, pero luego navegó en la inexpresividad y la insipidez que lo caracterizó en este semestre muy flojo que ha generado un estado deliberativo a nivel de socios e hinchas.
En el complemento, el empate
En el segundo tiempo fue Vélez el que se fue encima de su rival, con mucha presión y recuperación rápida, y con chanches para Orellano, Pratto y Janson para marcar, aunque el arquero local Cleiton se lució en esas oportunidades velezanas.
Bragantino buscó darle aire fresco a su delantero e ingresó el juvenil Artur, una de las esperanzas del futbol brasileño, y el venezolano Jan Hurtado, ex Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima de la Plata.
Precisamente Hurtado se convirtió en una preocupación para los defensores de Vélez por su velocidad, aunque «El Fortín» seguía yendo e hizo que Cleiton tuviera que revolcarse.
Y el venezolano se unió a su homónimo ecuatoriano José Hurtado para complicarle la vida a Vélez cuando en el minuto 39 el lateral capturó un rebote y fusiló a Hoyos entre mil piernas para igualar el encuentro.
Ante ese empate quedo tardía la entrada de Mateo Pellegrino, hijo de Mauricio Pellegrino, el ex técnico de Vélez, goleador de las inferiores y muy elogiado por la parcialidad velezana.
El correr de los últimos minutos sólo desnudó la impotencia del equipo argentino y puso en evidencia la falta de un estilo de juego definido y el bajo nivel de algunos de sus futbolistas.
Cadena 3