El gobierno socialista de Venezuela ordenó el martes a los empleados públicos trabajar sólo dos días a la semana, como una medida para ahorrar energía, luego de que esta semana también se comenzó a aplicar un esquema de cortes eléctricos.
El presidente Nicolás Maduro ya había dado libres los viernes de abril y mayo a la mayor parte de los 2,8 millones de empleados estatales, tratando de reducir el consumo eléctrico y buscando conservar el embalse El Guri, que surte a la principal central hidroeléctrica del país.
El tema es que el recorte de actividades no termina allí. De acuerdo a una nota publicada por el diario venezolano El Universal, el sistema educativo también está en jaque.
El ministro para la Educación, Rodulfo Pérez, indicó que se suspenden las actividades académicas serán sólo los dos próximos viernes: el 29 de abril y el 6 de mayo de este año. Así lo confirmó a través de Twitter: «Por instrucciones de @NicolasMaduro se suspenden actividades escolares los viernes 29/4/2016 y 6/5/2016 contribuyendo con ahorro energético».
«Esta medida es necesaria para el uso racional de la energía eléctrica, por lo que desde el sector educativo debemos cumplir con disciplina», agregó el funcionario bolivariano.
Pero al poco tiempo la duración de esta medida se puso en duda cuando el vicepresidente Aristóbulo Istúriz advirtió que «los días viernes serán no laborables para los planteles educativos de los niveles inicial, del nivel medio y del nivel básico».
Con esta declaración, queda en duda si la medida funcionará sólo por dos viernes o si lo hará por tiempo indeterminado.
La causa de la fuerte crisis energética en Venezuela es la profunda sequía: desde hace tiempo no llueve lo suficiente y las centrales no dan abasto.
La Nación
