Ya este domingo la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, exigió a las autoridades de Chile que respetasen la integridad física de los migrantes venezolanos.
«Venezuela repudia la xenofobia y las agresiones contra migrantes venezolanos y exige a las autoridades nacionales y locales de Chile respeto a la integridad física y psicológica de nuestros connacionales«, publicó Rodríguez en Twitter.
El sábado, unas 5.000 personas marcharon por Iquique en protesta contra la inmigración, una manifestación que degeneró en violencia y que terminó con la quema de pertenencias de extranjeros.
Ante esta situación, el presidente Maduro anunció la puesta en marcha del Plan Vuelta a la Patria para garantizar el retorno seguro de todos aquellos migrantes venezolanos en Chile que lo deseasen.
El lunes, de visita a Uruguay y Paraguay, el presidente Piñera intentó bajar el tenor de las críticas con un comunicado en el que repudió “categóricamente la brutal agresión que una turba descontrolada” cometió a los migrantes y comprometió a su administración en la meta de que “ese crimen no quede impune y sea severamente sancionado de acuerdo a la ley».
No obstante, el chileno también aclaró: “Estamos cumpliendo el compromiso de poner orden en nuestra casa, promoviendo una migración legal, ordenada y segura que proteja los derechos de los migrantes que muchas veces son abusados por bandas de trata de personas y que, también, proteja los derechos de los chilenos», remarcó.
La oposición de Venezuela mostró su rechazo a los actos de xenofobia en suelo chileno.
«Esos actos constituyen una gravísima violación a los derechos«, advirtió en un comunicado conjunto con el gobierno, difundido tras el cierre de la tercera ronda del diálogo en Ciudad de México.
Ambas delegaciones se unieron para condenar estos hechos, así como el conjunto de campañas difamatorias y de odio que sufren los venezolanos «en diversos países».
Ámbito