La ceremonia de Putin
El acto oficial fue celebrado en el Gran Palacio del Kremlin, en donde Putin colocó una mano sobre la Constitución y prometió defenderla ante la mirada de una multitud de mandatarios. En sus palabras, el presidente ruso agradeció a los «héroes» que combaten en el frente en Ucrania desde 2022.
El rito continuó con una ceremonia religiosa oficiada por el patriarca Cirilo, líder de la Iglesia ortodoxa rusa, un gran puntal de apoyo para el oficialismo. Finalizado el acto, Putin re-confirmó su continuidad al frente de Rusia hasta el 2030, gracias a una reforma constitucional que aprobó en 2020 y que todavía le permite volver a presentarse a otro mandato hasta 2036.
La investidura ocurre a dos días del aniversario de la victoria soviética contra la Alemania nazi, el 9 de mayo de 1945, fecha que cobró relevancia desde el inicio del conflicto con Ucrania, al que Putin compara con el desarrollado con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. La ceremonia ocurre también en un momento favorable para el ejército ruso, tras encajar derrotas humillantes en 2022 durante los primeros meses del conflicto.
La actualidad de la guerra Rusia-Ucrania
Durante el lunes, Rusia anunció nuevos ejercicios nucleares en respuesta a lo que calificaron desde el Kremlin como «declaraciones amenazantes» de «dirigentes occidentales» sobre un posible envío de tropas a Ucrania. Además, las tropas rusas intensificaron su ofensiva en el este de Ucrania a la vez que tomaron varias localidades, en los alrededores de la ciudad de Avdiivka, que lograron controlar a mediados de febrero, tras una cruda batalla que duró meses.
Por otro lado, las fuerzas armadas ucranianas enfrentan la escasez de municiones y el desgaste de sus tropas tras su ofensiva infructuosa a mediados de 2023 y el retraso en la llegada de la ayuda de las potencias occidentales. Ahora, esperan que la aprobación de una nueva dotación de Estados Unidos a finales de abril, los ayude en el terreno.
Por su parte Rusia y su industria de defensa funcionan a toda máquina para suministrar material al frente. Y el líder del Kremlin centró su discurso en conseguir la victoria en este conflicto bélico.
Las acusaciones sobre las elecciones en Rusia
Los comicios presidenciales en Rusia se llevaron a cabo entre el 15 y el 17 de marzo pasado, semanas después de la muerte en prisión en circunstancias no esclarecidas de Alexéi Navalny el 16 de febrero. Ante esto, distintos líderes de países occidentales denunciaron una votación bajo coacción.
En las semanas posteriores a los hechos, cientos de personas se manifestaron en la calle en recuerdo de Navalny. Desde el exilio, Yulia Navalnaya, viuda del político ruso que murió en prisión, acusó a Putin de ser «mentiroso, ladrón y asesino» y criticó la ofensiva en Ucrania. «Con Putin al mando, nuestro país no tendrá ni paz, ni desarrollo, ni libertad» sentenció Navalnaya
Los últimos años, Putin debió enfrentar diversas confrontaciones políticas. Ya en 2023 el líder del Kremlin aplastó un intento de rebelión del exjefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, fallecido después en un accidente de avión.
Además, en el frente económico la situación es compleja. La inflación persiste, impulsada sobre todo por el peso del gasto militar en el presupuesto, y disminuye el poder adquisitivo de la población, ya afectado por las sanciones occidentales.
Con su nuevo mandato comenzado, Putin intenta virar toda su economía, muy dependiente de los ingresos de los hidrocarburos, hacia el mercado asiático. Sin embargo, para esto afronta el desafío de desarrollar infraestructuras de larga y costosa construcción para lograr su objetivo.
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