La compleja situación por las cenizas se agrava ya además de los problemas con el suministro de electricidad y agua, cerca de 3.000 personas del total de 11.087 habitantes de la ciudad decidieron dejar sus viviendas.
Esto, sumado a la resolución 0762 del Consejo Provincial de Educación, que dispuso el receso invernal para todos los establecimientos educativos de distintos niveles y modalidades de enseñanza a partir de anteayer y por más de un mes, aceleró la decisión que algunos estaban postergando.
Sin embargo, la situación no es fácil. Las familias se dividen y mientras las mujeres y los niños parten hacia casas de familiares, los jefes de hogar se quedan por sus trabajos y para cuidar sus propiedades según informa un matutino.
Y entre los que se quedan están los voluntarios que acuden de manera diaria para conformar grupos de ayuda a quienes no pueden limpiar techos o casas. Las organizaciones de la ciudad también aportan su personal y las fuerzas de seguridad como el Ejército, que desplegó 110 hombres y 40 vehículos.
Fuente: Infobae