Si decimos que las tablets son el gadget del momento creo que no estamos aportando nada nuevo a la discusión, pero si algo hay que mencionar es que estos productos, luego de un tiempo considerable en el mercado, por fin están comenzando a mostrar todo su potencial.
Este el caso de la nueva tercera en discordia, la Samsung Galaxy Tab 10.1, el segundo intento de tableta del gigante coreano que viene a pelearles de igual a igual al iPad 2 y a la popular Motorola Xoom. Luego de un paso no muy feliz con la primera Galaxy Tab (la cual usaba una adaptación del OS Android 2.2, no adecuado para una tablet), los muchachos de Samsung aprendieron de sus errores, volvieron a la mesa de dibujo y desarrollaron un producto de vanguardia, competitivo, que toma lo mejor de los dos mundos y se posiciona en un punto intermedio entre el iPad 2 y la Xoom.
Armada con la última versión de Android para tablets (v3.1 Honeycomb, igual que la Xoom), la Galaxy Tab 10.1 cuenta una interfaz rápida, efectiva e intuitiva, la cual mejora en gran medida la experiencia con el dispositivo. Debajo del capot encontramos un microprocesador de doble núcleo NVIDIA Tegra 2 de 1GHz de velocidad que le permite utilizar tareas multitasking de una manera rápida y fluida, tiene conectividad Wi-Fi, acceso al Android Market Place (que por el momento no cuenta con tantas aplicaciones como el App Store de Apple), una pantalla WXGA TFT multitáctil de 10.1 pulgadas (con una resolución de 1280x800px) y dos cámaras para tomar fotos, videos o para hacer videollamadas: una frontal de 2mp y otra trasera de 3mp.
En cuanto al tamaño y la portabilidad, la Galaxy Tab 10.1 tiene un grosor de, tan sólo, 8,6 milímetros, dos milímetros menos que la tableta de Apple, y pesa 566 gramos, siendo, también, un poco más liviana que la competencia. El diseño es moderno y vanguardista, aunque la construcción utiliza mucho plástico y parece menos robusta que otras opciones en el mercado.
Con todo esto, la Galaxy Tab 10.1 parece tener el boleto ganador, sin embargo, también tiene algunos puntos flojos, como, por ejemplo, la falta de una versión de 64GB, la ausencia de puerto para tarjeta de expansión de memoria o salida directa para pantallas HDMI (aunque viene un adaptador para ello). En cuanto a los precios, son bastante competitivos en los Estados Unidos: 499 dólares para la versión de 16GB y 599 dólares para la de 32GB.
Habrá que esperar un poco para ver si es una seria contendiente al título o si que queda corta en el camino de derrocar a la todopoderosa iPad 2.
Fuente: La Voz del Interior