Esto es «fútbol, dinámica de lo impensado». Lo patentó el periodista Dante Panzeri a finales de los años ’60 y, décadas después, lo reafirma la Copa América modelo 2011. En el certamen que se disputa en Argentina, los pesos pesado de la región mirarán la definición por televisión y las «cenicientas» históricas lucharán por la gloria. Impensado.
El caso más asombroso es el de Venezuela, selección que jamás se clasificó a un Mundial y se acostumbró a interpretar el papel de víctima en cada eliminatoria o torneo continental. Sin embargo, en este certamen se clasificó segunda (e invicta) en el Grupo B que integraban Brasil, Paraguay y Ecuador. Para redondear una faena impactante, el equipo de Farías se cargó a Chile, el seleccionado que había mostrado el mejor fútbol hasta hoy…
La segunda gran sorpresa llega por el lado de Perú, otro representativo que arrastra décadas de frustraciones pero que en Argentina vio la luz al final del túnel: timoneada por el entrenador uruguayo Sergio Markarian, la selección de la «banda roja» volvió a meterse entre los cuatro mejores del continente luego de 14 años. De a poco, el conjunto incaico, que históricamente se caracterizó por un manejo pulcro del balón, recupera la confianza en su juego. En la fase de grupos clasificó tercero, detrás de Chile y de Uruguay, y en cuartos bajó a Colombia.
El tercer caso es menos impactante desde el nombre del equipo, pero tiene su toque épico porque dejó en el camino a un candidatazo: Paraguay va por la final, luego de eliminar por penales a Brasil. El dato increíble es que el equipo de Gerardo Martino tiene chances de levantar la Copa sin haber ganado siquiera un partido: empató los tres de la ronda inicial -ante la «Verdemarelha», Venezuela y Ecuador- y volvió a igualar con el conjunto de Menezes en el choque de cuartos.
La excepción es Uruguay, el único grande del continente y campeón del Mundo que todavía puede salir inmune de esta Copa de sorpresas. «La Celeste» viene de lograr un inesperado cuarto puesto en Sudáfrica 2010 y acaba de dar un nuevo golpe en Argentina, al echar de la Copa al equipo de Sergio Batista. En la primera fase salió segundo en el Grupo C que compartió con Chile, Perú y México.
Un dato que surge de un análisis rápido: tres de los cuatro semifinalistas (Uruguay, Paraguay y Perú) llegaron apoyados en su fortaleza defensiva. El restante (Venezuela) se ganó un lugar con un fútbol irreverente que nadie esperaba. Duelo de estilos que hasta ahora, lo saben Argentina y Brasil, ganan por goleada las defensas…
La programación se alteró de forma inesperada y la grilla cambió: el martes a las 21.45, en el estadio Único de La Plata, se medirán Uruguay-Perú; en tanto, el miércoles a la misma hora, en Mendoza, jugarán Venezuela-Paraguay. Una Copa América increíble.
