Atlético Rafaela fue una sombra de lo que mostró ante Banfield. El conjunto de Santa Fe entró dormido y lo pagó caro, porque se encontró con un Arsenal muy efectivo, que en el primer tiempo le cerró el partido con una goleada. El segundo estuvo de más, ya que si bien el local se despertó, lo cierto es que no le alcanzó para igualar el trámite del encuentro. De esta manera, los del Viaducto se llevaron una gran victoria que dejó atrás la imagen de la fecha pasada Colón, donde cayeron como locales.
En el arranque pasó lo inesperado. Rafaela, un equipo que la semana pasada jugó muy bien frente a Banfield, no estuvo fino y quedó en desventaja rápidamente por errores propios. Por su parte, Arsenal fue pura efectividad, ya que en el primer ataque serio (a los 12 minutos) Mauro Óbolo conectó de cabeza – en posición adelantada -un centro desde la derecha para poner el balón a un palo.
Luego, cuando “La Crema” buscaba recuperarse, un pelotazo desde el fondo provocó confusión entre los dos defensores del local, quienes se chocaron y le dejaron el balón servido a Luciano Leguizamón, autor a los 18 minutos del 2 a 0. Justamente el ex Gimnasia de Entre Ríos volvió a decir presente en el marcador, cuando a los 32 minutos colocó un 3 a 0 exagerado, pero que era un justo castigo a los errores del conjunto de Carlos Trullet.
En el complemento no hubo mucho para destacar. Arsenal cuidó el marcador y Gustavo Alfaro fue haciendo cambios a medida que observaba algún que otro futbolista amonestado de su equipo, como así también a su goleador Leguizamón. Sin embargo, “La Crema” – a pesar de que quedó con uno menos por la expulsión de Jherson González – llegó al descuento por intermedio de Nicolás Castro, quien de penal estableció el 1 – 3 a los 30 minutos. Después de ahí, contó con ocasiones para anotar el segundo, pero el resultado no se modificó.
