El Boca del lunes se pareció al de antes. Se pareció a ese Boca que se ponía en ventaja y para el rival se le hacía imposible empatarle y menos que menos, darle vuelta el partido. Después de mucho tiempo, el equipo de Falcioni se mostró sólido en todas las líneas y se terminó llevando un triunfo que esperanza a los hinchas. Por su parte, Unión deberá mejorar y mucho, para seguir con el sueño intacto de mantener la categoría.
De movida, a tan solo segundos de comenzado el juego, Erviti sacó un conejo de la galera: con un taco estupendo habilitó a Viatri, que quedó mano a mano con Bologna y definió a lo goleador. A lo largo del primer tiempo, la visita se ausentó y Clemente Rodríguez se hizo un picnic por su banda, llegando varias veces a posiciones claras de gol.
En el complemento no se modificaron mucho las cosas y a pesar de que Boca cedió algo de terreno y la pelota, “El Tatengue” nunca pudo penetrar ni lastimar a un Orión que casi no tuvo intervenciones. Pero lo que seguía dándole suspenso al final, eran las opciones dilapidadas por Viatri, que increíblemente desperdició dos goles “hechos”.
Pero a los 34 minutos, Colazo lo asistiría desde la izquierda y el “9” se tomaría revancha sometiendo a Bologna, que poco pudo hacer. Cuatro más tarde, Riquelme acarició el balón, lo clavó en el segundo palo y desató la fiesta, a la que Colazo (que ingresó en el segundo tiempo) coronó con un tremendo zapatazo de afuera. Fue 4 a 0 y ahora Boca, deberá demostrar que está para cosas grandes cuando enfrente a Newell´s en Rosario. Unión tendrá que dar vuelta rápido esta página y recuperarse como local ante Belgrano, en un duelo de esos de “seis puntos”.
