Un peritaje balístico determinó que las dos turistas francesas fueron asesinadas en la quebrada salteña de San Lorenzo con disparos efectuados con la carabina que es propiedad del ex empleado municipal y ex guía turístico Gustavo Lasi, el principal implicado en el caso.
Fuentes judiciales informaron que este dato surgió de un cotejo que se realizó con el último plomo hallado cerca de la escena del crimen, en tanto que el juez del caso, Martín Pérez, sospecha que otros dos proyectiles de un revólver calibre .22 fueron «plantados» allí por dos imputados para confundir a los investigadores.
El nuevo peritaje había sido ordenado por el juez tras el hallazgo del cuarto proyectil el 1 de agosto, después de los rastrillajes en la zona donde fueron encontradas asesinadas y violadas Cassandre Bouvier (29) y Houria Moumni (24) el 29 de julio.
De acuerdo con estudios realizados, los crímenes se cometieron horas después de que el 15 de julio las turistas realizaron una excursión a la quebrada, aparentemente guiadas por Lasi, quien trabajaba ocasionalmente como guía en el lugar.
Con la carabaina de Lasi. En principio los estudios arrojaron que sólo Bouvier había sido asesinada con la carabina de Lasi, ya que se halló un proyectil de ese arma en su cráneo, y que a Moumni la habían matado con un revólver calibre .22 cuyos plomos se encontraron cerca de su cadáver. Pero ahora se determinó que el balazo que a Moumni le ingresó por la espalda y tuvo orificio de salida por el pecho también pertenece a la carabina Bataan cuya propiedad se atribuye a Lasi.
Esto compromete aún más la situación del ex guía turístico, cuyo ADN se encontró en el cuerpo de esta misma joven al realizarse los estudios genéticos en la Facultad de Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En tanto, el genetista Daniel Corach, director del Servicio de Huellas Digitales Genéticas (SHDG) de la mencionada casa de altos estudios, analizará pelos hallados en una mano de Cassandre, para trazar un ADN que permita individualizar a quien la atacó.
Proyectiles «plantados». El juez Pérez sospecha que otros dos proyectiles de un revólver calibre .22 hallados en la escena del crimen pudieron haber sido «plantados» por los detenidos Omar Darío «Pajarito» Ramos (47), guía de turismo, y el jardinero Santos Clemente Vera (37).
Es que cuando los policías rastrillaron la zona no los encontraron, pero las balas si aparecieron cuando los efectivos fueron acompañados el 1 de agosto al lugar por Ramos y Vera, quienes como baqueanos del lugar se ofrecieron a colaborar en la búsqueda.
Si el juez corrobora que los plomos fueron disparados en el lugar del hecho para confundir a los pesquisas mejoraría la situación del último detenido por el caso, Raúl Sarmiento (45), ya que si bien le secuestraron el revólver en cuestión, él aseguró que se lo «plantó» la policía para involucrarlo en el doble crimen.
En la misma causa, los hermanos Federico (23) y María Fernanda Cañizares (24), novia de Lasi, así como el guía Ramos, fueron notificados esta mañana por el juez de que están acusados del delito de «encubrimiento».
Lo mismo sucedió con Enrique Lasi, tío de Gustavo, y Eduardo Sandoval, a quienes se acusa de haber intervenido en el proceso de ocultamiento de la carabina semiautomática, pero permanecen en libertad.
Las fuentes explicaron el juez declarará la nulidad de las testimoniales que habían brindado días atrás ambos y les tomará declaración indagatoria.
Por lo que se pudo reconstruir hasta el momento, Gustavo Lasi le dio el arma homicida a su padre Walter Orlando (54), éste se la entregó al guía Ramos, quien la desarmó y le pidió a Sandoval que la guardara en una casa donde trabajaba y fue quien terminó siendo el que se la entregó a la Policía.
Fuente: La Voz del Interior
todo esto es pura macana, los verdaderos homicidas son los hijos del poder de Salta. Caso similar al de Leyla Bashier y Patricia Villalba. Todos saben quien son en Salta pero se callan igual que en Santiago