El hecho se registró en el mediodía del martes, según publican diferentes medios fueguinos. Doce cadetes se intoxicaron por ingerir comida en aparente mal estado en la Escuela de Policía de Rio Grande.
Si bien los instructores percibieron un gusto extraño en la carne del guiso y decidieron suspender el almuerzo, cadetes del tercer y segundo año ya habían ingerido alimentos.
En el transcurso de la tarde doce cadetes fueron trasladados al Sanatorio Fueguino y cinco cadetes femeninos quedaron internadas en observación, fuera de peligro.
Según lo informado, los afectados presentaban síntomas de vómitos y diarreas, por lo que se llamó al médico de la escuela que revisó a todo el personal y llevó a seis cadetes femeninos al Sanatorio Fueguino, cinco quedaron internadas y una fue dada de alta inmediatamente.
