La particular serie de fotos fue tomada por Justin Quinnell, un hombre de 49 años que definitivamente logró una nueva perspectiva al introducir una cámara estenopeica dentro de su boca.
Quinnell retrató el Opera House, en Sidney, y la plaza central de Venecia, aunque también forman parte de la serie su pequeño hijo, una visita al dentista, un baño de inmersión y hasta el famoso Bert, de los Muppets.
Oriundo de Portishead, cerca de Bristol, Justin es uno de los mayores expertos del Reino Unido en cámaras estenopeicas.
Al consultársele acerca de cómo surgió la idea, el fotógrafo respondió: «Yo estaba sentado allí un día con mi cámara estenopeica y me pregunté si esto encajaría en mi boca».
Quinnell añadió: «Empecé a pensar y me di cuenta de que mi toda mi antigua formación fotográfica entraría en juego aquí, como la profundidad de campo y la iluminación diferencial.»
«Así que tomé una de mis cámaras estenopeicas 110 cartuchos, que fue diseñada para tomar fotos desde un edificio o amarrada a un vehículo en movimiento y la puse en mi boca», dijo el hombre y concluyó: «Encajaba perfectamente.»
El hombre aseguró al tabloide británico The Sun que dicho experimento lo incentivó a dejar de fumar.
