Niall McCann, un biólogo de 29 años oriundo de Cardiff, Reino Unido, se encontraba de expedición a la orilla del río Rewa en Guyana. De pronto, vio como lentamente, una criatura gigante se deslizaba a su lado.
Se trataba de una serpiente anaconda de 5 metros y medio de largo, 100 kg y casi 70 cm de grosor, dimensiones que sin dudas harían retroceder al más intrépido.
Pero McCann, quien compartía la travesía con un grupo de biólogos, decidió abalanzarse sobre el animal y proceder a su cacería.
McCann es un aventurero nato, que cuenta en su haber hazañas como remar el Atlántico y haber recorrido la capa de hielo polar de Groenlandia.
Según contó luego de la impactante caza, «siempre había soñado con ver una anaconda y me di cuenta de que nuestro trabajo en Guyana realmente nos daría la posibilidad».
«Yo estaba tratando de mantener su cabeza en el suelo y ella seguía tratando de girar la cabeza para morderme» -continuó relatando- «era una lucha. Su fuerza era increíble y su cuerpo nos sacudió a todos.»