El funcionario dijo que «si se ha recurrido a la importación como complemento, es producto de la fabulosa expansión que afortunadamente vive el país, que se ve reflejada en un incremento sostenido en el consumo de los distintos combustibles», con lo que descartó la existencia de un déficit energético.
“Cada mes se baten los récords de patentamiento de autos, con el consiguiente crecimiento en la demanda de combustibles. Por eso lo importante es sostener y apuntalar este modelo que ha permitido a la Argentina generar más de 5 millones de puestos de trabajo y mejorar significativamente la calidad de vida de la gente”, aseguró el ministro en declaraciones formuladas este sábado.
De Vido explicó que “evidentemente a la Argentina le va bien, ya que balanza comercial tiene saldo positivo producto de las políticas de desarrollo industrial que vienen aplicándose desde el año 2003” y agregó que “nadie debe preocuparse si producto de alguna coyuntura se importan commodities energéticos para producir y exportar productos con alto valor agregado”.
Sobre la convergencia de inversiones privadas en materia energética, De Vido explicó que existe «una articulación entre el sector público y los privados, que permitió llevar adelante inversiones en infraestructura energética por más de 20.000 millones de dólares».
La guía de las inversiones está dada, según el ministro, «a partir del ambicioso plan de energía que se viene aplicando desde mayo de 2004, que tiene al Estado como rector y planificador de la política energética”.