En agosto de 2011 la balanza comercial marcó un superávit de u$s640 millones, cifra que representó una disminución del 39% con respecto al mismo período del año anterior, informó el Indec.
Es el resultado de un mes en el que las exportaciones aceleraron la tasa de crecimiento interanual a 30%, la tasa más alta desde marzo, mientras que las importaciones también acentuaron su impulso a 43%, la mayor desde enero último.
En el primer caso, el crecimiento de los negocios se sustentó en el «aumento de los precios 20% y de las cantidades vendidas 8%»», destaca el organismo de estadística.
En tanto, en el segundo, la expansión se apoyó más en el incremento de las cantidades, a un ritmo de 24% en comparación con un año atrás, que en las cotizaciones se elevaron 15 por ciento.
En los ocho meses del año el total exportado fue de u$s55.594 millones contra u$s48.497 millones desembolsados en importaciones.
En el peor momento
Esta disminución del superávit comercial, se complementa con una fuerte baja de la capacidad de ahorro del gobierno nacional, en un momento en que la incertidumbre en los mercados financieros internacionales llevaron a una brusca devaluación del real.
De ahí la incertidumbre que prevalece en el mercado local, que determina no sólo la caída de la Bolsa, sino también la fuga de capitales y, consecuentemente, la suba de la tasa del Riesgo País al umbral de los 1.000 puntos básicos.