Reclamamos justicia de inmediato y exigimos el resguardo necesario para poder llevar adelante nuestra tarea en forma digna”, indicó la presidente de la FEB, Mirta Petrocini, al tiempo que adelantó que “el gremio ya dio inicio a las acciones legales pertinentes”.
Petrocini indicó que “nuestra actividad es asumida actualmente como una profesión de alto riesgo, por tener que desarrollarla en ambientes poco saludables, con una alta conflictividad social que se traslada a la escuela”.
“Hay una evidente falta de protección a los docentes, que deben desarrollar su trabajo en un clima de agresividad e incertidumbre, sufriendo casos extremos de violencia como el sucedido ayer”, dijo la dirigente.
En este sentido, la titular de la FEB aseguró que “en esas condiciones ningún docente puede implicarse de manera ideal con sus alumnos, porque se genera impotencia, cansancio, desgaste emocional, pérdida de energía y de integridad personal del docente. ¿Qué clase de calidad educativa se puede brindar en este contexto?”.
Asimismo, Petrocini explicó que
“este tipo de situaciones provocan trastornos postraumáticos y enfermedades psicosociales, que al día de hoy no se las considera como enfermedades profesionales y no están contempladas en la Ley de Riesgos de Trabajo”.
Durante la jornada de hoy, prestaron declaración todos los testigos que presenciaron el hecho y que pueden aportar datos a la causa. De acuerdo con los últimos trascendidos, las acciones podrían culminar con el arresto de la madre del menor.
Revista: «Docentes para el Cambio»
