Mide 40 cm. Más fornido y retacón que el cuervillo de cañada. Negro opaco con reflejos verdosos. Pico color claro y cara pelada rosácea igual que las patas. En vuelo estira todo el cuerpo y se distingue del cuervillo de cañada en que sus patas extendidas no superan el final de la cola.
Camina en pequeños grupos por las orillas de las lagunas. En ocasiones suele mezclarse dentro de una bandada de cuervillo de cañada, puede pasar inadvertido si no se lo observa detenidamente.
HÁBITAT. Pastizales inundados, lagunas o pantanos, por lo general zonas con barro y pastos; estercoleras o desagües de los campos con producción intensiva.
ALIMENTACIÓN. Hunde su pico en el barro para extraer sus presas: ranitas, insectos, moluscos y otros invertebrados.
NIDO. Cría en colonias, entre los juncos de las lagunas, a menudo asociado a otras aves acuáticas como gaviotas y caracoleros. Construye una plataforma redondeada de juncos sobre el agua, recubierta en su interior con plantas acuáticas u hojas de espadañas. Pone 3 ó 4 huevos celestes verdosos. Los pichones permanecen en el nido mientras los padres los alimentan, hasta que completan su plumaje de adulto y aprenden a volar.
SITUACIÓN. Escaso. Sus poblaciones son estables; es menos abundante que el cuervillo de cañada.
DISTRIBUCIÓN. Desde América del Sur, salvo Perú y Chile; en Argentina por el noreste hasta el centro-norte del país.
