«Si la vida nos tiene que juntar, nos va a juntar. Juan es todo lo que quiero como hombre pero no está conmigo. No lo espero más». Mónica Farro finalmente se cansó de su relación a distancia con Juan Suris, quien se encuentra detenido por asociación ilícita tributaria desde enero de 2015.
En diálogo con Infama, la vedette confesó que habla todos los días por teléfono con Suris pero que ya no quiere «ser la novia de un preso» y desea dedicarse a su carrera. «Es estresante y cansador. Yo sé la verdad: es una persona que no tiene que estar detenida. Los jueces son cagones y no pueden liberar a una persona que tiene el derecho de estar libre después de dos años si no hay una condena», precisó.
Según el testimonio de Farro, Suris no tuvo nada que ver con Leo Fariña ni con a acusación que recae sobre el ex de Karina Jelinek por lavado de dinero: «Suris y Fariña se conocieron porque iban a hacer un negocio que finalmente no salió y después fueron a bailar durante tres meses. Terminó todo ahí, cuando hicieron el pedido de captura de Juan. Yo salí con Fariña diez días pero nunca pasó nada, salí como psicóloga de él para aguantarle la cabeza: él estaba con mil quilombos. La relación de ellos casi ni existió».
Asimismo, confesó que ha recibido amenazas desde que su ahora ex pareja está en la cárcel: «Salgo a contarlo porque no me van a callar la boca. Sé lo que digo, no soy una tontita enamorada que sale a defender a un bobo. Las amenazas tienen que ver con que a Juan le va a pasar algo en la cárcel. También me rompieron el auto. Gracias a Dios a él no le ha pasado nada».
El lunes pasado la Cámara Federal de Casación Penal prorrogó por seis meses la prisión preventiva de la ex pareja de Farro. El Tribunal Oral Criminal Federal de Bahía Blanca tomó la decisión por la proximidad del juicio oral y porque consideró que existe «riesgo de fuga» en caso de que sea liberado.
