El entrenador argentino Matías Almeyda debió someterse a un control de alcoholemia por las calles de Guadalajara y pasó un momento incómodo en la madrugada mexicana al exceder levemente el mínimo de alcohol en sangre permitido para un conductor.
El entrenador de las Chivas fue detenido en el módulo 7 del operativo «Salvando Vidas» alrededor de las 2 de la mañana del viernes para pasar por un control de rutina. El diario Medio Tiempo explicó que «no estaba en estado de ebriedad pero sí alcanzó los márgenes para hacerse acreedor de una multa».
Según la ley que impera en Jalisco, un conductor de vehículo que tenga entre 0.26 a 0.40 miligramos de alcohol en sangre deberá pagar una multa. El examen devolvió que el Pelado tenía 0.27 miligramos, por lo que tendrá que abonar alrededor de 600 dólares en concepto de castigo.
Sin embargo, según la Ley de Movilidad local, para que sea retenido y deba pasar un arresto administrativo de un día, además de concurrir a un programa de concientización, Almeyda tendría que haber tenido entre 0.41 a 0.65 miligramos de alcohol en sangre.
Los diarios locales explicaron que el entrenador argentino cumplió respetuosamente con los pedidos de las autoridades y no intentó sacar ventaja de su figura conocida.
«En ningún momento se ostentó como algún tipo de autoridad o profesión, simplemente dio su nombre. Fue como un conductor más, se fue e incluso agradeció», informó el agente que estuvo en el control instalado sobre la Avenida Patria, entre Pablo Neruda y Eca do Queiros.
