El actual secretario de Finanzas consideró «absolutamente relevante» la reestructuración de la deuda soberana, en su primera aparición pública desde que se confirmó que será el sucesor de Amado Boudou al frente del Palacio de Hacienda.
«Queremos poner sobre el tapete un tema que es absolutamente relevante de cara a lo que creemos es una insuficiente reforma del sistema financiero internacional. El objetivo que Argentina se ha propuesto es el de instalar el tema de la reestructuración de deuda soberana y la ausencia de mecanismos para ese fin en la agenda mundial», planteó Hernán Lorenzino.
El funcionario, que recordó como «calamitoso y desastroso» el default declarado por la Argentina a fines de 2001 por cerca de 102.000 millones de dólares, realizó estas declaraciones al inaugurar en un hotel del barrio porteño de La Recoleta el seminario «El vacío en la arquitectura financiera internacional. Reestructuración de deuda soberana», organizado por el Banco Mundial.
Además, Lorenzino admitió que «hace unos meses no estaba» en sus planes suceder a Boudou al frente del Palacio de Hacienda. «Las noticias domésticas no estaban dentro de nuestra cabeza en este momento, pero tengo que reconocer que el timing (con la noticia de su designación) no pudo ser más conveniente para darle difusión al tema», sonrió, ante el aplauso de los presentes.
Lorenzino habló ante un distinguido grupo de académicos y hacedores de políticas de América Latina, los Estados Unidos y Europa, que se dieron cita en Buenos Aires para abordar cuestiones vinculadas a las reestructuraciones de deuda soberana, un tema en el cual Latinoamérica tiene variadas experiencias, y que ahora tomó mayor relevancia en razón de la situación de endeudamiento que enfrentan varios países de la eurozona.
