s una historia de amor que se renueva, la de una madre con su hijo afectados por una situación límite que un gesto solidario logró frenar.
Natalia es la mamá de Tiziano, un pequeño que necesitaba con urgencia ser trasplantado para poder seguir adelante. Fue su madre la que le donó el riñón que le hacía falta en una sala de quirófano del Hospital Italiano de Buenos Aires.
La operación ocurrió a mediados de septiembre y ahora la familia observa agradecida el cambio que la intervención representó para la vida del niño.
Ambos son originarios de la provincia de Santiago del Estero. Allí los vecinos realizaron numerosas campañas para acelerar el proceso luego de que el nene de 19 meses pasara por seis cirugías, 10 quirófanos con anestesia y veinte internaciones. El pequeño estuvo hospitalizado en el Garrahan previamente y en otros centros de Buenos Aires.
Una vida corta y complicada
Desde el principio, la vida de Tiziano estuvo complicada. El chiquito padece el síndrome de Prune Belly, una patología que, según describe su mamá, tiene una persona cada 40.000 y que le afecta el buen funcionamiento de los riñones. Ese problema obligó a los médicos a sondearlo.
«Se arrancaba los catéteres, eso era uno de los grandes problemas. Se sacaba la sonda del riñón. Es muy inquieto. Pero él ha sido invadido desde que ha nacido, también es eso. El hoy ve un médico y le agarra terror», describe la mamá al recordar su paso por los distintos hospitales.
Otra prueba del destino
Agradecida, Natalia, reconoce las muestras de cariño que siempre tuvo la gente con ellos. Y hoy, a los altibajos que vivió con Tiziano, se suma una nueva preocupación: acondicionar su casa, que no tiene cloacas, para no exponer al menor a una gran cantidad de infecciones.
Los interesados en ayudar pueden llamar al 156-098200 o bien colaborar a través de la cuenta Banco Santander Río Sucursal 151 Nº 226582/9..
Fuente: La Nación
