La cotidianeidad a veces erosiona el erotismo y la seducción, dejando de sentirnos atraídos el uno al otro, o relegando el sexo a último plano. Por otro lado, en estas épocas, de Navidad y Año Nuevo, tratamos de hacerle regalos a nuestra pareja y afanosamente buscamos aquellos que no solo expresen todos nuestros sentimientos sino que encajen con los deseo del otro /a. Queremos recurrir a regalos costosos, sean tecnológicos, o a otras cosas como perfumes, ropas y viajes y muchas veces nos frustramos porque nuestra economía no nos permite acceder a todo ello.
Que les parece esta vez regalar algo diferente, para devolverle emoción y ambiente lúdico a la relación. Seguramente nuestra pareja se sorprenderá porque le estamos regalando sentimientos, sensaciones y propuestas de juegos sexuales. Para lograrlo usemos nuestra mejor herramienta: nuestra imaginación. Seguramente serán regalos inolvidables que, cada vez que se recuerden, despertaran el interés sexual.
Yo les voy a proponer algunos tips que pueden escribirlos en una o en varias tarjetas. Pueden hacerlas en cartulina de color:
Juega con los sentidos y explora nuevas sensaciones: Cuando vayas a tener relaciones, acerca algunos cubos de hielo, por ejemplo, con los que acariciarás el cuerpo del otro. Luego, pídele que afirme uno de los cubos en su boca y te bese por completo. El calor de tu cuerpo y el frío de su boca, provocarán sensaciones insospechadas.
Recorrerlo muy de cerca: Acuéstalo sobre una superficie plana y cúbrele los ojos con un pañuelo curo. Dile que irás descubriendo sus zonas erógenas a través de los besos. Así, con tu boca, vas a ir investigando en todos los lugares que quieras y mas te gusten.
Bésale los dedos: La autora del libro británico, Supersexo, Tracey Cox, asegura que no hay nada más placentero que chupar los dedos de la mano del otro en público, sin quitar la vista de encima. La simulación de un sexo oral en la mano, puede simplemente volverlo loco, afirma.
Hacer el amor a ciegas: Cuando todo está oscuro, se despiertan nuevos sentidos y se pone más atención en las sensaciones, sonidos y gemidos. Entonces, véndale los ojos y acarícialo sin que él sepa dónde comenzarás ni dónde terminarás. Pídele que luego repita la sesión, pero contigo.
Saborearse: La idea es que vuelques sobre su cuerpo un rico yogurt de frutilla, un poquito de helado, o crema y te lo vas comiendo de a poquito, recorriendo su cuerpo y le vas convidando en su boca para que sienta los sabores que tú sientes.
Sean esclavos uno del otro: Designen un día para cada uno. Durante ese día, uno será el esclavo del otro y deberá cumplirle todos sus deseos. Tú mandas y él obedece. Pero cuidado con lo que pides, que luego le tocará pedir a él.
Desarrolla fantasías: Un buen recurso es disfrazarte de lo que el siempre quiso y conseguirle un disfraz que a vos te guste. Seguramente al principio se van a reir y mucho pero el resultado será bueno.
Estas son solo sugerencias, ideas, pero la imaginación de cada uno, puesta al servicio de hacer estos regalos seguramente los sorprenderá y nunca olvidaran estas fiestas