La Secretaría de Derechos Humanos presentó el Plan de Acción de Empresas y Derechos Humanos, luego de una reunión en el Palacio San Martín y que contó con la presencia del canciller Jorge Faurie, el ministro de Justicia, Germán Garavano y el secretario, Claudio Avruj.
La iniciativa se vincula al compromiso de la cartera de Derechos Humanos de la Nación de alentar y promover las buenas prácticas del sector empresario, siguiendo las normativas de la Organización de Naciones Unidas respecto a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Se presentaron, asimismo, las principales líneas de actuación conjunta que se ofrecen al sector privado para articular acciones de promoción de los Derechos Humanos en el ámbito empresarial, con el objetivo de fomentar una cultura respetuosa de la diversidad y el pluralismo.
Participaron del encuentro el Coordinador Residente del Sistema de ONU, René Mauricio Valdés, y más de 100 representantes de las empresas más importantes del mundo, con presencia en Argentina.
Faurie fue quien dio inicio a la jornada con unas palabras de bienvenida y dijo: «Tenemos clara conciencia que el respeto a los Derechos Humanos como un valor de Estado, como un valor de identidad nacional, es un proceso de transformación cultural e institucional de nuestro país, pero ello requiere de acciones concretas, que tengamos cada vez más diálogo, que generemos mayor convergencia a través del accionar del sector público y del sector privado».
En tanto, el ministro Garavano agradeció el compromiso y la presencia de las empresas, y reconoció el trabajo del equipo de la Secretaría de Derechos Humanos para llevar adelante esta iniciativa. Asimismo, destacó la importancia del Plan de Empresas y Derechos Humanos, que «entra en el marco de una mirada más ambiciosa que tiene el Ministerio de Justicia, llamada Justicia 2020, en donde todas estas acciones están coordinadas sobre un enfoque integral de cómo fortalecer la institucionalidad en nuestro país, para lograr un desarrollo sustentable».
Posteriormente, Avruj subrayó que el Plan responde a la «necesidad de enfrentar el desafío de ser capaces de consolidar en el ámbito empresarial ambientes libres de discriminación, inclusivos, a través de diversas acciones que promuevan derechos, para alimentar el desarrollo de un país que sea sinónimo de igualdad de oportunidad para todos, en el que podamos realizarnos sobre la base del respeto, la convivencia y la paz».
