El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación también tiene previsto poner en marcha medidas para paliar los efectos de la inflación sobre los sectores más vulnerables, subiendo la cápita que reciben los merenderos y reforzando la entrega de alimentos a comedores, organizaciones sociales y entidades vinculadas a la Iglesia como Caritas, según información a la que tuvo acceso Infobae.
Voceros de la cartera confirmaron: «Algo se está preparando, no creo que sea muy parecido a lo que está implementando Buenos Aires, pero no tenemos fecha del anuncio, por ahora».
Es probable, incluso, que simplemente se implemente, sin conferencia de prensa o adelanto a los medios.
En principio, no está previsto que la ministra Carolina Stanley se presente con un formato similar al que implementó hoy María Eugenia Vidal desde La Plata. A la gobernadora le interesa especialmente que la información de los nuevos planes llegue a la población bonaerense. De hecho, viene alertando sobre los efectos de la devaluación y la inflación entre los sectores más humildes, que destinan la gran mayoría de sus ingresos para la compra de alimentos.
Por lo que trascendió extraoficialmente, la suba de la cápita de merenderos pasaría de 12 a 15 pesos, y se implementaría a partir del mes de agosto, con efecto retroactivo a mayo. Y habría un aumento de partidas, incluso, a los comedores que están bajo el programa del PNUD.
También se están evaluando, para cerca de fin de año, nuevos módulos de refuerzo alimentario para municipios del Conurbano y algunas provincias con altos índices de pobreza.
Stanley el martes se reunió con el presidente Mauricio Macri en la reunión de seguimiento de la gestión, y para la aprobación de este plan de coyuntura, además de analizar las distintas áreas que están bajo su órbita.
