«Voy a votar en contra. De entrada dí mi posición en el bloque sobre el tema, sobre la instalación del tema por parte del Gobierno nacional, porque en parte es un capricho de un nene bien poco acostumbrado a la frustración por su pelea con la Iglesia, el clérigo y el Vaticano». Con este argumento, la senadora kirchnerista Silvina García Larraburu (FPV-Río Negro) anticipó su voto en contra y crece el rechazo al proyecto de despenalización del aborto que se tratará esta semana en el Senado.
Con el voto de Larraburru (que en una primera instancia se preveía que vote a favor como el resto del bloque K), ya son 37 los senadores que se oponen a la iniciativa, que tiene media sanción de Diputados. «No es lo que necesita hoy la Argentina con la profunda crisis social que se está viviendo», planteó en declaraciones en radio Mitre.
«De entrada, este proyecto nace viciado de contenido. Macri, aconsejado por el ‘duranbarbismo’, con una total liviandad instala este tema sin ninguna voluntad real de debatir el fondo de la cuestión ni ayudar a las mujeres», aseguró la senadora del FpV. Y amplió: «(La despenalización del aborto) No viene a ayudar ni a trabajar en pos de la gente humilde; la gente humilde no aborta».
Hasta ahora, el proyecto para despenalizar el aborto se encamina a ser rechazado en la Cámara Alta, sobre todo luego de que la semana pasada no se lograran introducir los cambios que reclamaban un grupo de senadores indecisos para suavizar el proyecto original. Hasta el momento, solo 31 senadores votarán a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.
