Kali recuerda a su tío Agustín
– Las grandes figuras tienen nombre y un apellido. A veces sucede que el tiempo pasa y el nombre se impone por sobre el apellido (Diego, Fidek, por nombrar un par de ejemplos) y la gente asocia de inmediato sin necesidad de intermediarios ni aclaraciones. Agustín es uno de esos casos. Hay en el ambiente folclórico una inmediata comprensión cuando sale relucir su nombre. Yo a él, por una cuestión de respeto lo trataba de «usted!. «Tío, escúcheme» le decía, y él me pedía que lo tuteara.
Así lo hacía pero me duraba muy poquito y volvía a tratarlo de «Usted».
Agustín es nuestro padre musical. Si bien las intenciones ya estaban en los mayores (Carlos, Hector), el que llevó la música de la familia Carabajal fuera de las fronteras de nuestra provincia fue Agustín. Él fue el auténtico revolucionario de la música folklórica de Santiago, con ese rasguido de chacarera que él inventó perfeccionando el que ya existía, y que hoy usa todo el mundo. Antes se rasgueaba de una forma y Agustín le dio más ritmo, como si tuviera percusión. Lo hizo más contagioso que la versión anterior. Otro aporte suyo fue el de diferenciar el rasguido de la chacarera simple de la chacarera trunca. Antes se empezaba cualquier chacarera en un tono dominante y Agustín investigó y empezó a arrancar en tono el rasguido de la trunca.
Fuente el libro de Oro de Los Carabajal