La peor pesadilla de Cristiano Ronaldo se hizo realidad: irá a juicio por una supuesta violación a una joven en 2009, verano anterior a que firmara por el Real Madrid. La denuncia, que se hizo formal en las últimas horas, ya había sido publicada por el diario alemán Der Spiegel, que la había dado a conocer tras los documentos que filtró la página football leaks.
La estadounidense Kathryn Mayorga presentó de manera oficial la acusación en un juzgado del condado de Clark, en el estado de Nevada y de esta manera hizo público lo que hasta el momento se trataba de un tema extrajudicial.
En la demanda, Mayorga asegura que tras el ataque, Cristiano se disculpó «diciendo que lo sentía y que normalmente era un caballero». Sin embargo, los abogados de la joven señalaron que lo que más molestó a su clienta es lo que ocurrió después del episodio, en donde el futbolista y su equipo se aprovecharon del «fragil estado emocional» de ella para chantajearla a cambio de que firmara un acuerdo de silencio en 2009.
La propia Mayorga aseguró que recibió 375.000 dólares a cambio de su silencio. Esta cifra, que fue lo que se filtró en ‘Der Spiegel’ gracias a ‘Football Leaks’, es lo que busca anular la defensa de la mujer.
Tiempo atrás, el periódico alemán había publicado el documento extrajudicial que habrían firmado los abogados de CR7 y la mujer. En el «acuerdo de confidencialidad», que dio a conocer el medio alemán, Cristiano Ronaldo aparecería bajo el seudónimo de Topher, mientras que en la firma se puede leer el nombre del portugués. Con esos datos, el diario aseguró que, «no hay razón para dudar de la autenticidad del documento».
Según la demandante, el incidente ocurrió en el Palms Hotel y Casino de Las Vegas el 13 de junio 2009. Ronaldo y sus amigos la invitaron a ella y a otro grupo de mujeres a subir a la habitación que habían reservado en el establecimiento. Cuando les prestó camisetas para que se cambiaran y se unieran a ellos en el jacuzzi, según Mayorga, Cristiano le pidió sexo oral y, posteriormente, la llevó a otro lugar en donde presuntamente la violó.
La mujer acudió a un hospital y a la policía para denunciar lo sucedido al día siguiente, pero cuando dijo que era Cristiano a la policía, un detective le avisó de que podían acusarle de intento de extorsión, y que no iba a ir a ningún lado.
«El trauma psicológico del asalto sexual, el miedo a la humillación pública y las posibles represalias, además de la reiteración de esos miedos por parte de las fuerzas del orden y de los servicios médicos le han dejado aterrorizada e incapaz de actuar o abogar por ella misma», añade la demanda en el texto.