La comunidad de Antajé celebró sus 220 años con la misa en honor a su patrono San Roque como único acontecimiento que, debido a la pandemia de covid 19, se realizó sin fieles en el viejo templo parroquial, pero que llegó a través de las redes sociales a cada uno de los hogares y a las familias de toda la provincia y del país que este año no pudieron asistir a la fiesta.
Tal como estaba previsto, el padre Ángelo Introzzi celebró la misa en honor al patrono del pueblo en un salón con unos cuantos colaboradores que hicieron posible la transmisión en vivo por Facebook a través de la cuenta personal del comisionado municipal Diego Díaz.
Finalizada la misa, la imagen cumplió con su tradicional recorrido por las calles del pueblo, llevando su bendición a cada uno de los hogares, desde donde los vecinos pudieron saludar al patrono, respetando el distanciamiento indicado para evitar riesgos de contagio.
“Estamos viviendo una experiencia extraña, pero gratificante, porque el pueblo de Antajé ha sabido comprender la necesidad de ser responsable, de cuidarnos entre todos. Cada 16 de agosto Antajé es una fiesta que convoca a miles de personas de toda la provincia. Este año no se pudo, por la pandemia. Pero tenemos a nuestro santo patrono que nos da fuerzas para seguir adelante y que hoy está presente en este recorrido por las calles del pueblo”, dijo el comisionado al finalizar la única actividad de la jornada.
Además, el jefe comunal aprovechó la ocasión para saludar a todos los niños y niñas en su día, y reiteró su pedido a todos los vecinos para que “no se relajen con los cuidados contra el covid 19”. “Traten de no ir a lugares como La Banda o Santiago Capital. Usemos barbijo, alcohol en gel y mantengamos la distancia aconsejada. Es lo mejor que podemos hacer para cuidarnos”, señaló.
