«Animo a todas las partes involucradas a tomar la vía del diálogo entre hermanos de la misma nación en el pleno respeto de los derechos humanos y del Estado de derecho», pidió Francisco.
Y añadió: «Me uno a los obispos de Perú al decir no a la violencia, venga de donde venga. No más muertes«.
Miles de personas llegadas del interior marcharon el jueves y el viernes en la capital Lima en protestas que en algunos casos derivaron en enfrentamientos cerca del Congreso, cuando la Policía les impidió avanzar con gases lacrimógenos y chorros de agua.
Las protestas estallaron en diciembre tras la destitución y detención del entonces presidente Pedro Castillo, a quien sucedió Boluarte en su condición de vicepresidenta.
Fuente: MinutoUno