Días pasados, la Dirección de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de la Capital desplegó una serie de operativos y sacaron de circulación una gran cantidad de vehículos que estaban adheridos al sistema UBER, el cual no está permitido en la provincia.
Esta situación generó un sin números de opiniones en las redes sociales. Lejos de conseguir una aprobación o aceptación, los usuarios se mostraron sorprendidos por la medida tomada por los funcionarios capitalinos y se mostraron a favor del trabajo de los chóferes de los rodados.
Incluso señalaron que desde hace mucho tiempo cuesta conseguir radio taxis; y en este sentido destacaron que el sistema UBER llegó para sanear un déficit creciente.
Además, resaltaron que el servicio que prestan es mucho mejor que el brindado por las empresas habilitadas para operar como taxis o radio taxis.
Sobre esta cuestión, el concejal de Juntos por el Cambio, Facundo Pérez Carletti manifestó, «el sector de los radio taxis está en una crisis muy fuerte; esto provoca que haya menos autos en las calles porque ya no es rentable como era en otro momento«.
Más adelante especificó, «esta situación genera que no se cubra la demanda de los vecinos de ciudad Capital, y en segundo lugar se están perdiendo mucha fuente de trabajo porque hay propietarios de los vehículos que lo sacan de circulación, entonces un chófer queda sin su sustento diario».
«Aquí es donde aparece la plataforma UBER, que está produciendo algo positivo. Está cubriendo ese faltante que el radio taxi no lo puede cubrir, entonces el vecino tiene una opción más para salir de apuro», añadió.
A la vez sostuvo, «pero no menos importante es señalar que muchos santiagueños que tuvieron una salida laboral en tiempos de crisis».
«Muchos trabajadores nos dicen que tuvieron una salida laboral, muchos radio taxis usan la plataforma. Nuestro proyecto contempla darle la posibilidad de que el chófer utilice la plataforma UBER y el día de mañana pueda optar con que modalidad trabajará», sostuvo el legislador capitalino.
También consideró, «no podemos permitir lo que está sucediendo, una caza de brujas perjudicando a muchas gente, con un sistema que está dando una solución al vecino y generando una fuente de trabajo«.