La historia es relatada por un cronista que recibe un diario escrito por una montonera «quebrada» en el «Palacio de la muerte» creado por Massera. Es la historia de una joven secuestrada que explica su amor, una relación tormentosa que le permitió salvar la vida de su hija.
De acuerdo con declaraciones de Abel Posse, el libro «es una reflexión profunda sobre la eficacia de la tortura. Son historias absolutamente verdaderas». En su libro habla de los años de terrorismo y represión que marcaron la década de los años 70. En este marco, Posse sitúa en primer plano a los protagonistas de los hechos, cuyas historias alcanzó a conocer: relatos del secuestro, la tortura, el amor y el miedo.
«Greta fue un personaje que me impresionó mucho. Sufrió lo peor: la detención, la tortura, y después sufrió el episodio tremendo, monstruoso, que fue el amor con quien había sido su torturador. Armando es un hombre que sabe que va a estar preso durante muchos años», detalló Posse en una entrevista con un matutino porteño.
El ex diplomático hace referencia a todos los actores que estuvieron implicados en la difícil década que marcó el destino de millones de argentinos. Y en ese marco, una cruel historia de amor que permite viajar al pasado argentino reciente.
Pero su novela no dialoga tan sólo con el pasado, sino que permite retomar la historia para pensar el presente. Al respecto, detalla: «Hoy tal vez estemos pagando también formas indirectas, difíciles de situar, de comprender acabadamente y que forman parte de esta crispación, de esta desorientación política, de esta falta de paciencia que tenemos los argentinos en todo; esta incapacidad para llegar al sentido común y salir de los extremos«.
Posse nació en Córdoba y creció y se educó en Buenos Aires. Diplomático de carrera, vivió años en Venecia, París, Israel y Lima, entre otras ciudades. Es autor de 15 libros, entre ellos Los perros del paraíso, que obtuvo en 1987 el premio internacional Rómulo Gallegos, máximo galardón literario de América Latina.
