Los vecinos del barrio Menéndez, especialmente la comunidad educativa de la Escuela Manuel Estrada, vivieron momentos de zozobra por la fuga de gas que se registró tras la rotura de un caño. A pesar de lo peligroso del caso, no pasó de un susto.
Todo se desarrollaba con normalidad en el tradicional núcleo habitacional. Un grupo de obreros se encontraba trabajando sobre calle Lavalle, efectuando excavaciones; en un momento determinado, un operario rompió un caño de gas y se encendió la alarma.
De inmediato comunicaron la novedad a la guardia de la Seccional 15º cuyo personal se hizo presente en el lugar. Paso siguiente solicitaron la presencia de GasNor.
Mientras tanto, los uniformados debieron desalojar, a modo preventivo, la Escuela Manuel Estrada y realizaron una cerca perimetral de dos cuadras.
Después de dos horas de intenso trabajo, la calma retornó al barrio Menéndez y los vecinos de la zona continuaron con sus habituales tareas.