Ante la creciente tensión en su provincia por la crisis financiera y política, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner , salió al cruce de las críticas de la Casa Rosada a su gestión en el distrito. La mandataria provincial descartó llevar adelante un «plan serio» de ordenamiento de las cuentas públicas, como le exige el gobierno nacional, si ese programa consiste en «echar gente».
El lunes, la administración de Cambiemos supeditó la ayuda a Santa Cruz a cambios políticos y un recorte del gasto público. Exigió ajustes en la caja jubilatoria y de la planta de empleados públicos para acompañar el esfuerzo fiscal de la Nación.
«¿Cuál es el plan serio? ¿Echar gente? No lo voy a hacer», afirmó Alicia Kirchneren diálogo con LU 14 Radio Provincia. Y subrayó que su provincia necesita «que las represas estén funcionando» y que vuelva a recibir «los reembolsos (a las exportaciones por puertos patagónicos), ya que significan en el año 345 millones de pesos».
Fuente: la nación
