Un grave incidente se registró pasada la medianoche del domingo en un bar céntrico de La Banda, ubicado sobre calle Besares y Sáenz Peña, donde un grupo de jóvenes ebrios atacaron a golpes a dos sujetos que se encontraban dentro del local.
Ante la violenta gresca, el encargado del local pidió ayuda a la policía que al llegar al lugar divisó al grupo de revoltosos, quienes lejos de intimidarse se alzaron en contra de los uniformados.
De inmediato se solicitó colaboración y allí se logró apresar a Cristian Damián Villarreal (30), quien circulaba en una Motomel 150, sin documentación.
Los cómplices de Villarreal logran huir al igual que su hermano Héctor (26), quien en la veloz escapada olvidó la motocicleta en la que se conducía, dejando allí una Honda Wave, desmantelada. Los efectivos trasladaron al acusado hasta la base de la Departamental Nº 4 -ubicada en Urquiza y Belgrano- donde iba a ser alojado Villarroel, quien en un determinado momento aprovechó que estaba solo en un pasillo y tomó una botella con nafta. Mientras tenía el plástico en su poder, el delincuente comenzó a gritar para captar la atención de los policías.
Casi en simultáneo se arrojó todo el combustible sobre su cuerpo, gritando a viva voz que se iba a prender fuego si no lo liberaban.
Temiendo que tuviera en su poder algún objeto con el que pueda generar llamas y lesionarse, los efectivos redujeron al acusado, quien por orden del fiscal de turno, Dr. Juan Alende fue trasladado a la Seccional 13 donde quedó alojado hasta tanto recupere su lucidez.
El representante del Ministerio Público ordenó que recupere la libertad ya que las víctimas no radicaron denuncia en su contra, pero que el motovehículo en el que se conducía quede secuestrado al igual que el de su hermano. Personal de Seguridad Vial se hizo cargo de los rodados.
