Correa fue intervenido en microcirugía cardíaca en Nueva York en 2014 y volverá a pasar nuevamente por el quirófano para «corregir una cicatriz».
«Quiero que sepan que este lunes me van a corregir una cicatriz que me quedó de una vieja intervención que tuve hace años en Estados Unidos. Yo apenas tenía 18 años y salí adelante con fe y con amor a la vida, porque de eso se trata, de nunca darse por vencido ni aun en las más feas, nunca bajar los brazos. ¡Seguir metiendo y pensando en positivo!», destacó el campeón de América con la Selección Argentina en 2021.
Además, sumó: «Les voy a contar algo, un enfermero que me cuidaba en ese hospital, sin conocerme y sin saber quién era, se me acercó a la cama y me dijo al oído que debía estar orgulloso de mis cicatrices porque me iban a servir de mapa para no perderme en la vida, y que cada cicatriz enseña algo, tanto las de la piel como las del corazón y de los sentimientos».
«Por todo esto, les quiero contar que si Dios quiere, en una semana estaré para jugar de nuevo y para seguir dando lo mejor de mi persona en cada lugar en donde me toque estar», agregó.
El futbolista de 27 años reflexionó: «La vida nos enseña a cada momento que nada está asegurado».