El pasaporte sanitario tendrá que ser entregado a las compañías aéreas en el país de embarque, señala la medida divulgada la noche del lunes por la Casa Civil, jefatura de gabinete de la Presidencia.
Los brasileños que regresen del exterior que no estén vacunados deberán realizar una cuarentena y tras ella someterse a un test PT-PCR.
La variante Ómicron ya contagió a más de 30 brasileños, 20 en el estado de San Pablo, donde comenzó la transmisión comunitaria, mientras el lunes se reportó el primer caso en Río de Janeiro, principal destino turístico del país.
El STF pidió al gobierno que exija el pasaporte ante la alta transmisibilidad de Ómicron y considerando las multitudes que se vuelcan a las calles y playas en Año Nuevo, las vacaciones estivales y el Carnaval.
La exigencia del pasaporte fue cuestionada por el presidente del país, Jair Bolsonaro, y por el ministro de Salud, Marcelo Queiroga. Para el mandatario y el ministro esa exigencia es inapropiada y constituye una amenaza a la «libertad».
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