El secretario general de Cisadems, Darío Toledo lamentó que el Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, «haya decidido realizar un recorrido turístico apuntalando obras faraónicas». A la vez consignó que se está desprestigiando la figura del docente.
En diálogo con LA BANDA DIARIO el gremialista se refirió a la visita del ministro Nicolás Trotta a la provincia. En ese contexto comentó, «desde Cisadems lamentamos que el Ministro de Educación haya decidido hacer un recorrido turístico, apuntalando obras faraónicas que hemos criticado en su momento, no porque no puedan realizarse sino porque existen otras prioridades en la provincia y porque se destinaron fondos inmensos, cuando eran necesarios invertir en educación y salud».
Seguidamente expresó, «el ministro prefirió hacer eso, incluso en las ciudades que recorrió existen escuelas que están sin edificios, con carencias de lo más mínimo para el desarrollo de las actividades».
«Recorrió obras emblemáticas de lo innecesario, como el estadio de fútbol. Trotta debería haber hablado sobre la intervención del Consejo, del desfinanciamiento que tienen las escuelas con el mantenimiento de infraestructura», precisó.
Sobre esta cuestión ahondó, «recordemos que la provincia a través del Consejo de Educación sólo aporta dos pesos por alumnos, para insumos. Una escuela con 400 alumnos tiene 800 pesos por mes para sostener un edificio. En condiciones normales ese dinero no sirve y en condiciones de pandemia menos».
También explicó que en el posible, «retorno a la presencialidad esas escuelas no recibieron esos famosos kits anunciados para la limpieza y para la sanidad de las escuelas».
Darío Toledo, en otro orden de cosas, remarcó que desde medios nacionales y sectores privados, «se está haciendo una camapaña muy fuerte para que haya presencialidad en las escuelas y por ahí descalificando a la docencia».
«Quiero puntualizar que se está desprestigiando la figura del docente y no ha faltado quien tildó que no quieren trabajar, que no quieren retornar a las aulas. Eso no es así, si uno habla con los docentes sabe que la presencialidad es importante para ellos porque no solo afecta el trabajo y la cuestión anímica de los alumnos sino también a los docentes. El docente necesita de ese relación con los alumnos, y del trabajo presencial. Pero tiene que ser en condiciones dignas que garantice la salud de los docentes y de los alumnos», concluyó Toledo.