El abogado de Lázaro Báez, Maximiliano Rusconi, y Gerardo Pollicita, el fiscal de la causa que investiga si el empresario fue beneficiado por el gobierno anterior en la adjudicación de obra pública, mantuvieron una discusión subida de tono en Comodoro Py.
El empresario acudió este miércoles a Tribunales y, si bien no realizó declaraciones, presentó un escrito en el que pedía un peritaje de toda la obra pública nacional y provincial desde 2003 y un análisis de las licitaciones de obra pública vial en la provincia de Santa Cruz.
Durante la indagatoria, Rusconi tomó la palabra y planteó la nulidad de la imputación hecha por los fiscales Pollicita e Ignacio Mahiques.
El letrado advirtió que a Báez se le imputaban acusaciones similares a las de Cristina Fernández de Kirchner y otros ex funcionarios públicos, cuando, según según su parecer, no debía ser así.
En respuesta, Pollicita redobló la apuesta, subió el tono de la conversación y realizó una detallada exposición, en la que recordó al abogado que en las imputaciones realizadas hay numerosas referencias a su defendido.
«El planteo de la defensa es sesgado, ha omitido considerar las numerosas referencias que en la imputación se le efectúan al Sr. Báez en cuanto a actos propios, y dentro del contexto de la actuación de un grupo organizado de personas, constituido por funcionarios y empresario, en el que cada uno ha cumplido un rol que se le ha descripto claramente en la imputación formulada por el tribunal», se expresó el fiscal durante la indagatoria
«A modo de ejemplo, haber conformado una empresa a cuatro días de la asunción del ex presidente Néstor Kirchner, haber adquirido un conglomerado de empresas que participan en la obra pública en la provincia de Santa Cruz, haber participado en cincuenta y dos licitaciones con diversas irregularidades, a cuya prueba no ha querido acceder la defensa, con lo cual entiendo que ha sido un alegato meramente dogmático», añadió.
A raíz del tenso momento vivido entre los dos letrados, fue necesaria la intervención del juez Julián Ercolini, quien decidió terciar y ponerle paños fríos al asunto.
Comodoro Py se convirtió durante la semana practicamente en un desfile de funcionarios del gobierno anterior. En la misma causa, el lunes se presentó la ex presidente Fernández de Kirchner y el martes hizo lo suyo Julio De Vido, ex ministro de Planificación.
